Normalmente cuando los usuarios piensan en la segmentación de las marcas de automóviles diferencian muy bien cuáles son las más asequibles, las generalistas y aquellas que comúnmente reciben el apelativo «premium». Lo que ya no queda tan claro es la diferencia entre unas y otras en el proceso de fabricación, innovación y tecnología aplicada, algo que BMW ha querido mostrar a la prensa especializada en un evento especial.
Bajo el nombre BMW Innovations Days, la firma alemana ha centrado la reunión con los medios en tres apartados muy importantes hoy en día para ellos: los servicios conectados, la gama iPerformance y por supuesto los dinámicos M Performance. Tres pilares vitales con los que están logrando conquistar a un buen número de usuarios.
SERVICIOS CONECTADOS
En los últimos años la conectividad ha pasado a un primer plano. La gran mayoría del público quiere disponer de sistemas capaces de facilitar las cosas en el día a día, conectar su smartphone y tener control absoluto desde la propia unidad del vehículo e incluso manejar ciertas funciones a distancia desde una aplicación sin necesidad de moverse del sofá.
BMW lleva tiempo ofreciendo lo que denominan «Connected Drive» en toda su gama pero bien es cierto que con los últimos lanzamientos se ha ido un paso más allá. Por ejemplo con la generalización de la llave inteligente con pantalla LCD en el Serie 5 – y que fue estrenada en el i8 -, el usuario podrá tener datos muy importantes del coche sin necesidad de estar en él.
La propia llave permite navegar por diferentes menús y el usuario podrá conocer detalles como la autonomía, los kilómetros totales, tiempo restante para la próxima revisión e incluso podrá accionar las luces, abrir las puertas o arrancar el motor. Lógicamente depende de la cantidad de elementos opcionales que sean incluidos en esa unidad.
En el nuevo Serie 5 por ejemplo se pueden realizar maniobras de aparcamiento desde la propia llave, algo muy útil si el espacio disponible es muy estrecho y no nos permitiría salir del vehículo. Requiere pulsar el botón durante todo el tiempo que dura la maniobra y en caso de detectar algún objeto o peatón, el vehículo para sólo incluso si el usuario sigue presionando.
El sistema de aparcamiento asistido también ha mejorado. Ya no es necesario actuar sobre los pedales o la palanca de cambio (sólo en los automáticos), debiendo únicamente presionar un botón en la consola central para que el vehículo realice la maniobra por completo.
Desde la aplicación de BMW también es posible saber el lugar en el que está estacionado el vehículo y, si está equipado con el sistema de visión 360º es capaz incluso de reproducir una imagen en 3D mostrando todo lo que está alrededor. Básicamente lo que hace el coche son cuatro fotografías y después realiza un «fotomontaje» para que puedas ver el entorno completo. La acción tiene que ser validada desde Alemania y tarda más o menos un minuto pero puede ser muy útil.
IPERFORMANCE
El respeto por el medio ambiente es otro de los pilares más importantes de BMW. Según nos contaron sus plantas de producción juegan siempre la baza de la sostenibilidad reduciendo el gasto de agua y electricidad e incluso haciendo uso, cuando es posible, de energías renovables (58%)… e incluso se ahorran el corta-césped de algunas instalaciones y en su lugar hay ovejas y cabras haciendo esa función.
Poder reciclar un BMW al final de su vida útil es importante para la filosofía de la empresa. Según informaron los responsables de la firma, sólo el 4% de los vehículos no puede ser reciclado, un dato excelente que está a años luz del resto. Varios estudios han situado a BMW como la empresa de automoción más sostenible del mundo.
BMW realiza constantes evoluciones en los vehículos y aunque el cliente puede que no se entere cuando lo lleva al taller, recibe las últimas actualizaciones para tener el vehículo «en forma». En ellas pueden haber cambios pequeños que no afecten al funcionamiento o bien otros que pueden llegar a reducir el consumo eléctrico.
Bajar el nivel de emisiones es importante tanto por conciencia ecológica como por las futuras leyes anticontaminación. En BMW han apostado por ir mejorando los motores y para ello se han desarrollado nuevas tecnologías. Un claro ejemplo es el bloque diésel del BMW 750d con cuatro turbos que consigue mejorar los consumos y emisiones del anterior bloque que ya presumía de tres. La idea es mantener el nivel de prestaciones que buscan los usuarios sin perjudicar el medio ambiente.
La gama IPerformance es otra de las armas de cara a los próximos años. Por ahora la oferta se centra en los 225xe Active Tourer, 330e, X5 xDrive40e y los 740e pero más adelante se sumarán más alternativas. La hibridación, si es PHEV, resulta interesante pero sin contener los costes no tendría sentido. La firma alemana ha buscado contener los precios haciendo uso de baterías más pequeñas pero que se adaptan a las necesidades de uso de la mayoría de clientes.
El ahorro energético llega incluso en la forma de usarlo. Por ejemplo comentan que si en un viaje programado en el navegador hay un repecho importante y, posteriormente una bajada acusada, el vehículo de manera automática hará uso de la batería hasta agotarla dado que entiende que algo más adelante podrá acumular la energía necesaria para contar con carga. Esto se hace de manera automática, con la gestión tomando las decisiones más apropiadas para garantizar el menor consumo de combustible.
Por supuesto los i3 e i8 son los máximos exponentes de la oferta. El súper deportivo por sus prestaciones, consumos, tecnología aplicada y una imagen impactante mientras que el urbanita por el proceso de fabricación totalmente ecológico, su recién mejorada batería con la que puede recorrer hasta 300 km y una imagen diferenciada. Aluminio reciclado, materiales 100% verdes son parte de la esencia «i».
M PERFORMANCE
Un BMW siempre tiene que tener impreso un marcado carácter dinámico. Independientemente de la Serie de la que hablemos, suelen tener un toque más deportivo que los rivales directos… y que en algunos casos puede pasar algo de factura a la comodidad (especialmente si no se escogen bien las opciones relacionadas con el bastidor, como llantas, neumáticos y el tacto de suspensión).
La división M Performance va un paso más allá en la deportividad. Arranca con los modelos «Mxxx» que destacan por su equilibrio general. Desde los M140/M240 hasta los M550i, combinan un excelente comportamiento dinámico con la facilidad de uso de las versiones convencionales en el día a día, no haciéndolos incompatibles para una utilización plural.
En el caso de los «M» puros, la cosa cambia. Aquí saben que el cliente busca lo máximo en prestaciones, comportamiento y deportividad. Tanto los M2 como los M3, M4 y M6 hacen un excelente papel dentro de sus respectivos segmentos y dentro de poco se sumará una nueva generación del M5 que seguro sorprenderá por prestaciones.
Algunos vehículos de la Serie M son los encargados de estrenar tecnologías que después se irá introduciendo a los modelos más convencionales. Es el caso del empleo masivo de la fibra de carbono, ya vista en los M3 CSL de hace unos años en el techo y que recientemente se ha extendido al capó, las llantas de aleación, barras de refuerzo e incluso los discos de freno en el espectacular M4 GTS.
Este precioso coupé con 500 CV de potencia también ha sido el encargado de estrenar el sistema de inyección de agua con el que se consigue un funcionamiento más redondo del vehículo, mejorando las prestaciones y sin elevar el consumo. Lleva un depósito de 5 litros en el maletero que en conducción normal puede durar unos 2.500/3.000 km, o lo que dura el de gasolina si lo tuyo es «ir a fuego». No es algo que encarezca el mantenimiento dado que es válida cualquier agua destilada para automoción (no requiere que sea de BMW).
También la tecnología OLED ha sido estrenada en el M4 GTS, mejorando con ello la iluminación posterior. Se combina con los LED convencionales para las funciones de freno e intermitentes. No hemos podido saber cuáles serán los próximos BMWs en llevar esta tecnología pero dejaron caer que no tardarán mucho.
RESUMEN
Tras las clases teóricas, BMW nos dejó probar en primera persona algunas de estas innovaciones tanto el propio recinto como por las calles de Madrid. Para ello había a nuestra disposición varias unidades de los i3, M6, M2, 330e, X5 xDrive40e, etc.
Muchas de las cosas que contaron en este taller ya las conocíamos de otras presentaciones pero otras tantas, que habitualmente no suelen contarse, dejaron claro que la inversión en I+D en BMW no es un chiste. Tan sólo un dato más: casi la totalidad de los beneficios que se generan año tras año se destinan a investigación, algo que no todos los fabricantes hacen.
Con todo esto BMW ha querido enseñarnos que detrás de unos plásticos más agradables o una rodadura más silenciosa hay mucho trabajo en investigación y tecnología. No sólo es lo que ves en el concesionario materializado en forma de vehículo con cuatro ruedas sino que hasta llegar a eso, hay muchas horas invertidas, algo común a otros fabricantes pero a través de un proceso más complejo en el que los costes no son el factor principal sino la eficiencia, seguridad y tecnología.
Sobre los primeros vehículos autónomos, nos dicen que relajemos los ánimos. BMW podría tener listo dentro de poco un vehículo 100% autónomo pero el problema no está en el propio automóvil sino en la infraestructura. No poder comunicarse con otros automóviles, no tener una red bien conectada, etc hace que la generalización de los vehículos autónomos para 2021 sea una auténtica utopía… algo así como lo que ha ocurrido con los vehículos eléctricos, que son reales pero no han inundado las carreteras como se había previsto.