En algunas ocasiones, los cuerpos de policía del mundo nos sorprenden con alguna que otra curiosa adquisición de cuatro ruedas. En la gran mayoría de casos, estos vehículos patrulla de lo más radical –como el BAC Mono que se ha unido recientemente al cuerpo de seguridad de la Isla de Man– son cesiones de una marca, un importador o una asociación para llevar a cabo labores de concienciación en materia de seguridad vial entre la población, pero la historia que os traigo hoy es ligeramente más curiosa.
Parece ser que ahora no solo Dubái o Abu Dhabi tienen algunos de los deportivos más exóticos en sus departamentos de policía, y es que el Departamento de Policía de New Braunfels, en Texas, ha incorporado a su flota un flamante Chevrolet Corvette al que no le sienta nada mal el uniforme.
Bautizado como ‘Coptimus Prime’, el propio departamento policial explica en su cuenta de Facebook que el vehículo ha estado en su propiedad desde 2015 porque fue sustraído a un traficante de drogas. Con el tiempo, este Corvette terminará siendo vendido en alguna subasta, pero por ahora luce palmito junto al resto de coches patrulla de la ciudad estadounidense, aprovechándose también su imponente presencia para llevar a cabo tareas sociales: hace frecuentes apariciones en las escuelas y en eventos de la comunidad en un intento de consolidar el compromiso y la interacción entre los residentes locales y la policía.