Hoy en día los consumidores lo queremos todo. Queremos que el coche sea compacto, que sea barato, que esté bien equipado, que sea seguro, que gaste poco, que sea barato de mantener y como no, que nos sirva para trasportar todos nuestros trastos, sin embargo, ¿es eso posible?.
Con el auge de la moda SUV y los vehículos 5+2 asociada a la proliferación de estos en el segmento B y C, han empezado a aparecer desde hace años vehículos de pequeño tamaño con una tercera fila compuesta por dos asientos montados sobre el eje trasero.
Pues bien, ahora un estudio de la ADAC ha demostrado que tras las pruebas de choque por alcance, el resultado de estos vehículos es que no ofrecen la protección necesaria para los ocupantes de la última fila.
ADAC ha confirmado que la tercera fila de asientos no debe utilizarse de forma habitual sino de manera estrictamente esporádica y siempre y cuando sea estrictamente necesario. Aunque pueda parecerte algo marginal, en Alemania, una quinta parte de los accidentes son colisiones por alcance y la proximidad del portón a los respaldos de las plazas posteriores pone en grave peligro a sus ocupantes.
Si el impacto trasero se produce a 60 km/h los ocupantes de la tercera fila tienen mucho riesgo de que sus cabezas se golpeen contra el techo. Por otro lado, si el impacto se produce como consecuencia del alcance de un vehículo de gran tamaño con un morro más elevado, la proximidad de los reposacabezas a la luna trasera aumenta el riesgo de lesión.
Si se puede sacar algo bueno de todas estas pruebas es que los respaldos de la tercera fila de modelos como el Fiat 500 Living se mantienen estables. El soporte funciona bien, aunque el vehículo es relativamente pequeño y la distancia entre el respaldo y la luna trasera es muy pequeña.
Ya sabes si tienes uno de estos vehículos, intenta no llevar a los niños en las plazas de la tercera fila de forma continua.
Cuanto más cerca del perímetro del coche más peligro lógicamente. Y esa zona tiene que ser especialmente conflictiva.
Hay que tener también en cuenta que se utiliza extraordinariamente en un momento puntual. ;-p
Es una encerrona cuando se tiene un golpe trasero! Las personas que van sentadas ahí acabarán entre un amasijo de hierros sino aplastadas.. Siendo real!
En pequeños y grandes
Jajaja