A nadie le gusta que le tomen el pelo y hay quien se toma la publicidad engañosa muy a pecho, llevándola hasta límites insospechados. Todavía estamos alucinando con aquél hombre que denunció a Red Bull porque su bebida energética no daba alas y el juzgado le dio la razón, pero el caso que os traigo hoy tampoco tiene desperdicio, pues va en la misma línea, pero con Mercedes-Benz como protagonista.
Nuestro justiciero de hoy es Kerry Costello, un hombre británico de 72 años que, tras comprar un Mercedes-Benz Clase E 300 Cabrio de segunda mano, descubrió que los asientos de cuero del mismo escondían otros materiales en su interior. Sí, es algo de lo que todos somos conscientes, el asiento no puede estar fabricado íntegramente en cuero, sin embargo él lo denunció, y le ha salido realmente bien la jugada.
Las investigaciones del amigo Kerry surgieron hace ya algún tiempo, cuando el septuagenario leyó en el The Daily Mail que otro propietario de Mercedes-Benz había estado investigando en un laboratorio qué tipo de cuero empleaba la marca, a fin de asegurarse de que no le estaban timando. Entonces, Costello fue a su concesionario local de la marca y les preguntó si sus asientos de cuero estaban fabricados parcialmente con plástico.
Como el concesionario no le dio una respuesta directa, se fue directo a informar al Defensor del Pueblo. Tiempo después, el fabricante de automóviles informó al mismo de que se emplean materiales distintos al cuero en los asientos para darle a la piel su rigidez y estructura, dejando claro que, en cualquier caso, Kerry Costello no había asumido ninguna pérdida puesto que su coche era de segunda mano y no pagó por los asientos de cuero opcionales.
Con todo y con eso, el Defensor del Pueblo condenó al concesionario de la compañía alemana a pagarle a Kerry nada menos que 850 libras esterlinas -unos 988 euros al cambio actual- en compensación por la descripción engañosa de los asientos. En palabras del mismo: «creo que si los documentos afirman que el interior es de cuero, lo lógico es que sea totalmente de cuero«.
Al mismo tiempo, Costello asegura que el resto de propietarios de Mercedes-Benz que tengan el mismo problema con el cuero en sus vehículos también deberían recibir una compensación por parte de la compañía, al menos en aquellos casos en los que el cliente pueda no tener clara la información en base a la información facilitada por el fabricante.