Vivimos en una época en la que el ajetreo de nuestro día a día, el estrés del trabajo y a la vez la conciliación con nuestra vida doméstica nos hacen sentir la necesidad de no perder ni un segundo de más. Y en ocasiones, lo pagamos con la carretera, apurando algo más de lo aconsejable, interpretando mal una señal de tráfico y, finalmente, siendo ‘cazados’ por un radar o un agente de la ley. En ese momento en el que la sanción se cursa podemos hacer dos cosas: pagar religiosamente (y mejor cuanto antes, ya que existe y se mantiene el descuento por pronto pago), o recurrir a la gestión de multas.
El recurso de multas, no obstante, no nos ofrece un 100% de garantías de que dicha sanción se vaya a revocar, y hacerlo personalmente conlleva unos riesgos. El primero es no conocer al dedillo los entresijos legales de las sanciones de Tráfico. Sin embargo existen alternativas al recurso de multas digamos manual, como son los seguros de coche con gestión de multas. Esta modalidad de seguro de coche incluye un apartado de gestión de multas que pone a nuestra disposición las herramientas para tratar de recurrir la multa, y además cuenta con coberturas especiales como, por ejemplo, la que nos permite asumir el coste del curso de reciclaje obligatorio.
Hemos de ser conscientes de que hay multas, y multas. Y que a cualquiera de nosotros nos puede pasar que, por un despiste, porque hayan cambiado la señalización sin nosotros advertirlo en un tramo por el que pasamos habitualmente, porque hayan colocado un radar móvil y justo en ese momento, ese día, superemos la velocidad máxima, aunque sea por la mínima. Pensemos que, hoy, las leyes de tráfico son más severas, y se ha optado en buena medida por esta vía de disciplina que, en el fondo, lo que pretende es evitar accidentes derivados de acciones irresponsables, pero que en la práctica ha elevado el número de multas total.
Por eso es inteligente pensar en una solución a la que todos podemos acceder como es la ya mencionada gestión de multas. Y para que no haya malos entendidos, hay que decir que la gestión de multas no cubre los casos de pérdida de puntos que tengan por causa la comisión de delitos, por ejemplo; tampoco se cubren las reiteraciones en las sanciones, es decir, solo una vez por período de cobertura se puede recurrir a la prestación. Es un seguro que cubre las espaldas de personas que hayan tenido la mala suerte de cometer una infracción, pero no a los reincidentes y, por supuesto, tampoco a aquéllos que han cometido un delito contra la seguridad vial.
¿Estos seguros pagan las multas? No, en realidad no lo hacen, sino que monitorizan y avisan al titular de la póliza sobre cuando hay sanciones publicadas en el Boletín Electrónico de la Administración (un lugar que cualquiera puede consultar, pero que en realidad nadie consulta a menos que tenga una necesidad, o sea que sepa al 100% que le ha caído una multa), y llevan a cabo la defensa de dicha multa, el recurso en sí. Pero no abonan el precio de la sanción por principios, y porque ese no es el fin de dicho servicio.
Por tanto, si tienes la posibilidad de añadir esta prestación a tu seguro de coche, ¿por qué no hacerlo? Si no recibes sanciones, tanto mejor para ti, pero en el caso de que por mala suerte recibas una notificación, o si por alguna razón pierdes todos los puntos y debes afrontar el curso obligatorio, tendrás una ayuda muy interesante al alcance de la mano. ¿Cómo saber si tienes multas pendientes?
Una vez me he visto «obligado» a recurrir una multa via seguro, supuestamente por conduccion temeraria, pero con una multa de 200e y sin retirada de puntos, una multa por conduccion temeraria no lleva ni a esa cuantia de dinero ni a la no retirada de puntos…como cuando me pararon (2motos por una autovia) me querian hacer ver cosas que no eran…al final aquellos 2 listos se comieron una mierda bien gorda