Si en semanas anteriores hablamos en nuestro blog de coches y motor acerca del DS3, hoy tenemos el placer de presentaros el Citroën DS4, una muestra más de la flor y la nata de lo que Citroën entiende por Créative Technologie.
Con una longitud de 4,27 m., una anchura de 1,81 m y una altura de 1,53 m, el DS4 consigue combinar polivalencia y prestaciones. El concepto planteado por la marca ofrece 3 plazas traseras, accesibles a través de unas puertas ocultas perfectamente integradas en el diseño, un amplio maletero y numerosos compartimentos. Por este arriesgado diseño, se le ha otorgado el premio como coche más bonito del año. ¿A vosotros qué os parece?
Diseño exterior
Con su novedosa silueta sobreelevada de cuatro puertas, el DS4 concilia la exclusividad y la compacidad de un coupé con la polivalencia y la habitabilidad de una berlina compacta.
La ubicación del logo DS en el capó y sus líneas luminosas visibles tanto de día como de noche, le otorgan un carácter exclusivo. Su perfil, en el que destaca una cintura cromada alrededor de los cristales laterales oscuros, está modelado por unos pasos de rueda, que ponen de relieve sus anchas ruedas de 19 pulgadas y está dominado por un techo tendido, que acaba en un alerón resultón.
Diseño interior
Pero el público no solo lo categorizó como el coche más bonito del año sino que también logró un premio al “Interior más Bello”.
El habitáculo desprende puro refinamiento: el puesto del conductor es envolvente y los instrumentos, con aros cromados, se hallan en un salpicadero donde la calidad táctil es excepcional, sobre todo gracias a la utilización de un material flexible al tacto (llamado slush). Este habitáculo está dominado por un parabrisas panorámico, que se prolonga en un techo oscuro creando un ambiente luminoso. Los clásicos espejos de cortesía pueden retraerse aún más para lograr una visión panorámica aún más impactante. Algo que hasta el momento no habíamos visto en ningún otro vehículo.
En el modelo de prueba pudimos disfrutar de su acabado de alta gama, tapizado con cuero “pleine fleur”, tanto en el salpicadero como en los paneles de sus puertas y en los asientos delanteros con acabado «Bracelet». La parte central de los asientos nos recordó a los eslabones de un reloj de metal o acero, mientras que los bordes de los mismos están adornados con un juego de costuras que refuerzan su aspecto musculoso. Otro diseño que tampoco habíamos podido catar anteriormente, pero que nos sorprendió.
Equipamiento
Dispone además de múltiples elementos que hacen que el viajar sea más cómodo: guantera iluminada, huecos en las puertas delanteras, cajón bajo el asiento del pasajero delantero, climatización automática, freno de mano automático eléctrico… Las versiones equipadas con caja manual disponen de una consola central alta, con espacios de almacenamiento muy grandes. El primero de ellos, refrigerado e iluminado, puede contener hasta 4 botellas de 50 cl, además de incorporar una zona, protegida por un cajón deslizante, con una toma audio, una toma USB y una toma de 12V. Cuenta también con una toma de 230 V en el amplio compartimento situado bajo el apoyabrazos del conductor.
Viajar en un DS4 es como ir en primera clase gracias a sus asientos delanteros dotados de función masaje y reglaje lumbar eléctrico o un sistema audio que se difunde armónicamente por todo el habitáculo. Además, el conductor puede elegir el ambiente que prefiera a bordo, con 4 gamas de sonidos polifónicos personalizables (Classic, Crystal symphony, Jungle fantasy y Urban rythmik) para señales de alerta y recordatorios, 3 niveles de intensidad de climatización (suave, medio e intenso) y un abanico de colores que van del blanco al azul para el cuadro de instrumentos. A esto se le ha llamado Black Panel, este sistema tiene la función de disminuir la iluminación del habitáculo para hacernos más agradable la conducción si conducimos sobretodo por la noche, ya que encontramos una iluminación tan intensa que resultaba excesiva.
El conductor puede acceder a los mandos de conducción de uso más frecuente sin quitar las manos del volante, porque todo está en el volante. Puede resultar práctico y accesible pero estéticamente da la impresión de que es un volante excesivamente voluminoso.
El maletero es otro gran recurso, pues con más de 370 litros está a la altura de las berlinas tradicionales.
Una prueba ofrecida por Autonocion.com: Blog de coches y motor