El Audi A8 se renovó hace ya dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando hemos conocido su versión más prestacional, el Audi S8 2019. Concebido como el pináculo del lujo y la potencia dentro de la gama de modelos de la firma de los cuatro aros, curiosamente llega con un poderoso motor V8 4.0 TFSi de 571 CV y 800 Nm de par, en lugar de una mecánica diésel.
Ya sabéis que últimamente Audi está optando por los bloques diésel para su gama ‘S’, así que es todo un alivio que en el buque insignia se haya mantenido un potente motor biturbo de gasolina. Eso sí, no falta la tecnología de hibridación suave MHEV, la cual permite ahorrar hasta 0,8 l/100 km con su alternador de 48 voltios y su batería de iones de litio.
La tecnología mild-hybrid agiliza el funcionamiento del Start/Stop, permite el avance por inercia e incluye el sistema de desactivación temporal de cilindros.
Como es habitual, toda la potencia se transmite al asfalto a través del sistema de tracción total inteligente quattro, al que se suman un diferencial deportivo y el sistema de dirección en las cuatro ruedas, el cual permite mejorar la maniobrabilidad a baja velocidad y proporciona una mayor estabilidad a velocidades más altas.
Como novedad en el Audi Drive Select, que cuenta con cinco programas de conducción, encontramos el modo Comfort+, además de un sistema de ‘cancelación de ruido’ que elimina la mayor parte de los sonidos que pasan al habitáculo para lograr un confort superior. Tampoco faltan unos frenos carbocerámicos opcionales.
Estos incluyen discos delanteros de 420 milímetros y traseros de 370, así como pinzas de 10 pistones, al tiempo que permiten rebajar el peso total del Audi S8 en 9,6 kilogramos. Al igual que las versiones convencionales, tampoco peca en materia de asistencias a la conducción, permitiendo equipar con los paquetes City y Tour hasta 38 sistemas de asistencia.
Cuando abrimos la puerta, la carrocería sube 50 mm para facilitarnos el acceso o bajada del vehículo. Su chasis de aluminio se desarrolla con la técnica ASF, por lo que sale de las instalaciones de Audi Sport (Neckarlsum).
Remata el conjunto un chasis a la altura de sus prestaciones. La suspensión activa predictiva trabaja en combinación con la suspensión neumática adaptativa para variar por separado la posición de cada rueda en relación a la carrocería, de forma que reduce el balanceo en curva a un máximo de 2.5 grados, elimina los cabeceos al frenar o acelerar y filtra cada irregularidad del firme captada por una cámara frontal.
Donde es más discreto es en términos de diseño, ya que podría pasar por un acabado ‘S Line’ de no ser por las insignias identificativas, unas llantas de 21 pulgadas diferentes y tubos de escape cuádruples. En el interior encontramos nuevamente los logotipos ‘S’, un acabado en aluminio mate, asientos deportivos con diseño de diamante y una moldura en Carbon Vector.