El Renault Mégane se renueva de cara a 2020 y, aunque a primera vista los cambios puedan parecer menores, lo cierto es que el compacto llega con un sinfín de innovaciones tecnológicas que ya hemos visto en otros productos de la marca más recientes, como los Renault Clio y Captur. Se pondrá a la venta a partir del próximo verano.
Los cambios son para toda la familia Mégane, es decir, los Hatchback, Estate, RS Line, RS y RS Trophy. A nivel estético, reciben una parrilla remozada escoltada por ópticas Full LED, tomas de aire optimizadas, nuevos diseños de llantas, elementos aerodinámicos más afilados, tres nuevos colores para la carrocería y faros con intermitentes dinámicos en la zaga.
En el interior los cambios son todavía más interesantes, ya que afectan a dos de los hasta ahora puntos débiles del Mégane: la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento. El nuevo modelo recibe la ya conocida pantalla de 10,2 pulgadas para la instrumentación y la pantalla vertical de hasta 9,3 pulgadas con una amplia conectividad para el equipo multimedia.
También se ha optimizado el sistema Multi-Sense, que ahora incluye cuatro modos de conducción: Eco Mode, Comfort Mode, Sport Mode y MySense.
Los acabados más sencillos equipan una pantalla horizontal de 7 pulgadas que puede contar opcionalmente con navegador. Otras novedades del interior pasan por un aumento notable de la calidad percibida, una mejora de la ergonomía, el rediseño de diversos controles como los del climatizador y la instalación de un nuevo espejo retrovisor electrocrómico sin montura, entre otros.
A nivel de asistencias a la conducción y de seguridad, el nuevo Mégane se beneficiará de todos los sistemas introducidos en sus hermanos menores de gama, como el Highway & Traffic Jam Companion (asistente de atascos), el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, freno de emergencia, aviso de ángulo muerto, asistente de aparcamiento, alerta activa de cambio de carril…
Pondrá la guinda del pastel la nueva mecánica híbrida-enchufable ya vista en el Captur, que se unirá a unos mejorados 1.0 TCe de 120 CV con caja manual de seis relaciones; 1.3 TCe FAP con 100 (6MT), 115 (6MT), 140 (6MT o 7EDC) y 160 CV (7EDC); y 1.5 Blue dCi con dos niveles de potencia: 95 y 115 CV, el primero con caja manual de seis velocidades y el segundo con la EDC de siete marchas.
La motorización E-TECH Plug-in se ofrecerá con el bloque de cuatro cilindros y 1.6 litros de 160 CV combinado con dos motores eléctricos. Su batería de 9,8 kWh y 400V le permitirá ofrecer una autonomía de hasta 50 kilómetros en modo eléctrico -hasta a 135 km/h- en ciclo combinado (WLTP), y hasta 65 kilómetros en utilización urbana (WLTP City).
Según la marca, en ciclo mixto, el Mégane E-TECH Plug-In emitirá alrededor de 40 gramos de CO2/km (valores WLTP) y mantendrá un maletero de 434 litros, ampliables a 1.247 litros.
El Mégane E-TECH Plug-in dispondrá de un nuevo modo Multi-Sense con los modos Pure, Sport y MySense. Además, contará con la función «E-Save», que limita el uso del motor eléctrico y da prioridad al motor térmico para conservar una reserva de carga (un 40 % de la batería como mínimo) y poder pasar a una conducción eléctrica en el momento elegido.
En cuanto al equipamiento, habrá novedades en todas las versiones, pero especialmente reseñables son el nuevo paquete aerodinámico del Mégane RS-Line, con llantas de hasta 18 pulgadas, detalles en carbono, nuevos asientos deportivos y rasgos más afilados. Los Mégane R.S. y R.S. Trophy recibirán todas las novedades de la gama y, además, un sistema de escape mejorado.