Muy cuadrado en sus formas, el Toyota Roomy presume de una gran superficie acristalada y un formato a medio camino entre un monovolumen y una furgoneta. La aerodinámica queda muy lejos de ser una de sus virtudes, pero dado su enfoque urbano no debería ser un problema.
Con cinco plazas y un interior bastante configurable, el Roomy presume de estar bien aprovechado. Además, el equipamiento disponible nada tiene que envidiar a segmentos superiores, especialmente en el mercado japonés, que es donde está disponible. Sin embargo, su exterior es para muchos excesivamente discreto.
Esa es precisamente la razón por la cual Toyota Gazoo Racing y Modellista han optado por dotar al Roomy de un paquete más provocativo, como es habitual en todos los modelos del fabricante nipón. Los cambios se centran en el apartado estético, dejando a un lado las optimizaciones mecánicas.
En el catálogo de Gazoo Rancing los interesados podrán encontrar llantas de aleación de mayor tamaño, una suspensión rebajada en 15 mm, elementos en fibra de carbono, un alerón para la zaga y múltiples accesorios para los paragolpes, los faldones laterales y el interior.
Accesorios muy similares son los que encontramos en la oferta de Modellista, aunque en este caso el paquete se enfoca en incrementar la elegancia del modelo, en lugar de su deportividad. Los cromados cobran un mayor protagonismo, con nuevas llantas, paragolpes, faldones laterales y múltiples detalles para la carrocería.
La oferta de motores se limita a un 1.0 Turbo con tres cilindros que, según Toyota, disfruta de la potencia/prestaciones de un 1.5 litros. pero con consumos más bajos. El cambio siempre automático de tipo CVT mientras que la tracción puede ser delantera o total.