Mientras que en Europa Renault le ha dado al Trafic un cambio de imagen significativo de cara a 2019, los usuarios australianos tendrán que conformarse con la versión previa al facelift, aunque ellos tienen algo que nosotros veremos, la edición limitada ‘Fórmula Edition’ que vuelve este año con una librea renovada y la caja de cambios del Mégane RS.
En 2015 apareció en el mercado holandés una edición limitada a 50 unidades con el mismo nombre, algo que la división australiana de la firma gala optó por solicitar hace ya algunos años. Tras el éxito acumulado, Australia vuelve a la carga con esta propuesta tan «atractiva», convenientemente modificada para adaptarse a la estética de los monoplazas de Fórmula Uno de esta temporada.
En su exterior destaca una combinación de colores blanco o gris con detalles en rojo, presentes en el paragolpes delantero, los marcos de la luz trasera, las luces antiniebla o la parrilla frontal, entre otros, dándole al conjunto un aspecto más racing. También encontramos nuevas luces diurnas de LED en el paragolpes y un juego de llantas Cyclade de 17 pulgadas en color negro.
El interior también recibe un ligero rediseño, con una tapicería de tela en color negro «Java» y algunos acabados de color negro brillante y cromado. Como es habitual, el equipamiento es de lo más completo, con asiento del conductor calefactable, sistema de navegación de siete pulgadas, alfombrillas específicas, el llamado tablero premium de Renault…
Cada cliente puede elegir entre las variantes de batalla corta o larga. Solo se fabricarán 125 unidades, con unos precios que parten de los 41.990 dólares para el modelo corto y 43.490 dólares para el de batalla larga.
Ambas versiones equipan un motor diésel de 1.6 litros y doble turbo que desarrolla 140 CV de potencia y 340 Nm de par motor, siendo probablemente lo más interesante el cambio manual de seis relaciones con ajuste deportivo que hereda del Renault Mégane RS.