Tras el anuncio del cierre de las plantas de Nissan en Barcelona, sindicatos y trabajadores se pusieron manos a la obra con unas tensas negociaciones que el pasado miércoles 5 de agosto llegaron a su fin. Recordemos que el cierre las factorías supondrá el despido de 2.525 trabajadores, de ahí la importancia de llegar a un acuerdo.
Tras 25 horas de negociación ininterrumpida, Nissan y los sindicatos llegaron a un pacto que contempla las condiciones del cierre de las fábricas de la Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), así como el correspondiente expediente de regulación de empleo (ERE).
Dicho acuerdo asegura el empleo de los trabajadores hasta el 31 de diciembre de 2021. Hasta entonces, no podrá haber despidos forzosos, aunque sí bajas voluntarias. Durante este período, los gobiernos central y autonómico buscarán una alternativa de empresa industrial que se haga cargo de las instalaciones y de la mayor parte de los empleos.
Según diversas fuentes, por ahora hay cuatro multinacionales, entre ellas dos fabricantes europeos de baterías y dos productores chinos de vehículos, interesadas por la planta de Nissan ubicada en la Zona Franca de Barcelona. Por otra parte, un fabricante de cabinas metálicas se habría interesado por la factoría de Montcada i Reixac.
Entre las condiciones pactadas podemos encontrar la constitución de una Comisión de Seguimiento de los acuerdos alcanzados y el derecho preferente de incorporación en la potencial empresa de reindustrialización para aquellos trabajadores que a partir del 1 de enero de 2021 acepten de forma voluntaria la extinción de su contrato de trabajo -antes del 31 de diciembre de 2021-.
Igualmente, se creará una Comisión de trabajo para la Reindustrialización, habrá un plan de prejubilación, se crearán diversos planes de rentas en función del año de nacimiento de los numerosos trabajadores y, el resto de empleados no incluidos en estos planes, recibirán una indemnización.