En 2004 nacía la legendaria Triumph Rocket III, un modelo con grandes dosis de actitud y personalidad. Con una posición de conducción deportiva, se convirtió en la motocicleta de producción en serie de mayor cilindrada del mercado. Ahora, 15 años después, la brutal edición especial Triumph Rocket 3 TFC 2019 de esta muscle bike llega con una estética única y nuevas prestaciones.
Habrá solo 750 unidades disponibles de la Triumph más potente de la historia y todas ellas se entregarán con un kit personalizado de cliente que incluye el certificado de autenticidad numerado (firmado por Nick Bloor, CEO de Triumph), un libro de la fabricación de la moto, una mochila de cuero con la marca TFC y una funda de moto exclusiva. Su precio es de 29.500 euros y llegará en diciembre.
El potente motor tricilíndrico de 2.500 cc es el motor producción en serie de mayor cilindrada del mundo, un bloque capaz de desarrollar 170 CV de potencia y 221 Nm de par. Entre las novedades mecánicas cabe destacar las nuevas válvulas de titanio y los silenciadores Arrow en fibra de carbono. El resultado es una moto con unas prestaciones más notables y marcadas y una respuesta inmediata.
Ofrece cuatro modos de conducción -Road, Rain, Sport y Rider- que ajustan el mapa de inyección y el control de tracción.
Los adelantamientos rápidos se realizan con un simple golpe de gas y el rango de emociones que busque el piloto sólo depende del ángulo de giro de su muñeca derecha. Además, gracias a su porte, posición de conducción y a su chasis, permite atacar con mayor facilidad las curvas, incorporando también numerosas mejoras a nivel técnico.
Entre ellas podemos encontrar las suspensiones Showa regulables, las pinzas de freno monobloque Brembo Stylema, una pinza de freno radial Brembo y manetas de freno y embrague ajustables Brembo MCS. Por otra parte, se ha reducido el peso en un 15% en comparación con su predecesora, con un ahorro sobre la báscula que supera los 40 kilogramos gracias al empleo del aluminio y la fibra de carbono.
Se trata de una máquina de altas prestaciones con un panel de instrumentos sencillo e intuitivo compuesto por un panel de instrumentos TFT a todo color, que incluye indicador del nivel de gasolina, marcha engranada y reloj, entre otras funciones; así como sistema ABS de serie, control de estabilidad y el inconfundible doble faro delantero de LED.
A todo esto se añade un aspecto más agresivo que nunca, pues recibe una carrocería con fibra de carbono en el guardabarros delantero, las tapas de los silenciadores y los protectores térmicos del escape, la pantalla, el embellecedor del cardán, las taloneras y la correa del depósito. Todo ello queda rematado por el siniestro esquema de pintura Carbon Black y Matt Carbon Black.
Tampoco faltan los adhesivos de papel de aluminio cepillado, diversos detalles dorados y la insignia de Triumph electroformada en relieve. No menos llamativas son las salvajes llantas de aluminio fundido de 20 radios con un neumático trasero de 240 mm, las estriberas del pasajero plegables,el basculante monobrazo o el innovador y sinuoso trazado de los tres colectores del sistema de escape lateral.
Llama especialmente la atención el asiento de cuero intercambiable, que permite una configuración biplaza o monoplaza. Otros elementos de equipamiento son el Triumph Shift Assist, la función ‘Hill Hold’, el control electrónico de velocidad, el sistema de arranque sin llave, el sistema de monitorización de la presión de los neumáticos -TPMS-, un puerto USB y el módulo de conectividad Bluetooth.