La primera generación del Porsche Panamera aterrizaba allá por el 2010, con este lanzamiento Porsche buscaba atraer a un público que exigía unas prestaciones deportivas y una linea atractiva a un vehículo que además tuviera cinco puertas y gozará de gran espacio, tanto en las plazas traseras como en el maletero. En ese mismo año la marca británica, Aston Martin, también nos sorprendía con un astuto rival para el Panamera, el denominado Rapide S. Esta berlina de lujo llegaba al mercado como un duro rival para el modelo de Porsche, pero sin embargo nunca ha llegado a estar a la altura, por lo que es el momento decir adiós…¿o no?
El Aston Martin Rapide S presume de una línea puramente «Aston Martin» y sobre todo, por encima del resto de características un motor V12 atmosférico que hace las maravillas de todo aquel que se pone al volante, con un bramido digno de la marca de Gaydon. Pero por encima de su bonito diseño y su V12 esta berlina tenía una gran suma de carencias que no terminaron de convencer al público, para empezar unas plazas traseras claustrofóbicas cuanto menos, nada que ver con la comodidad y el confort que ofrece su contrincante, el Porsche Panamera.
Pero además, otra de las grandes pegas del Rapide es su maletero, mientras que el Panamera sumaba un total de 445 litros de capacidad, el inglés se quedaba en sólo 317 litros. Una clara diferencia que también supuso un claro ganador entre ambos modelos, y es que el Aston Martin Rapide S tiene muy poco de familiar y mucho de deportivo. Otro de los grandes lastres de este modelo eran sus sistemas de infoentretenimiento y dotación tecnología, que rápidamente quedó algo atrasado y por debajo de sus principales rivales.
En sus primeros años Aston Martin esperó vender unas 2000 unidades al año, pero la demanda fue mucho menor de lo esperado. Tal fue el golpe inicial que se decidió trasladar su fabricación a la factoría de Aston Martin en Gaydon desde Magna Steyr, y las ventas no hicieron más que decaer con el paso del tiempo. Los dos primeros años vendieron una media de medio millar anualmente y actualmente su venta en todo el planeta ha decaído a unas 100 unidades durante el 2016. Pero el Rapide no está del todo acabado…
El CEO de Aston Martin -Andy Palmer- ya desveló que este modelo llegaría al final de sus días, pero como sustituto del mismo nacerá el RapidE, un nuevo Aston Martin de cinco puertas que llegará en el 2018 y tendrá como principal característica su tecnología eléctrica. Por lo tanto no sería del todo un adiós a la berlina inglesa, sino más bien una evolución hacía un modelo más limpio y que se esfuerza en reducir al máximo las emisiones, todo un Rapide eléctrico -que al parecer rondará los 800 CV de potencia-. Además en el 2019 llegará el Aston Martin DBX, una apuesta fundamental de la marca para dar el salto al mercado SUV.
Y el Maserati Quattroporte? ese no existe? 😀