Era un secreto a voces que finalmente ha sido confirmado. El pasado mes de febrero, fecha en la que desaparecieron el mercado las versiones diésel de los Porsche Macan y Cayenne, ya se empezaron a escuchar los primeros rumores que anunciaban que Porsche diría adiós definitivamente a los motores diésel, una decisión que fue tomada después de que la firma de Stuttgart decidiera no fabricar una variante diésel del nuevo Cayenne.
Poco después, desde la compañía de Stuttgart anunciaron que sí que veríamos un nuevo Cayenne diésel, algo que sonó un poco a tomadura de pelo, aunque finalmente Porsche ha anunciado oficialmente que centrará todos sus esfuerzos en desarrollar y mejorar sus propuestas híbridas y gasolina, así como una futura electrificación con el Porsche Taycan que está a punto de llegar.
El escándalo del dieselgate ha podido ser uno de los factores clave a la hora de tomar esta decisión, mientras que uno de los portavoces de la marca ha asegurado que la tendencia actual refleja un “cambio cultural” hacia vehículos más ecológicos, como el 100% eléctrico Taycan. Esta drástica decisión podría estar asociada también con el nuevo ciclo de homologación denominado WLTP.
En contra de los diésel también están sus escasas cifras de ventas, que al parecer no son demasiado significativas para la marca. Por ejemplo, el Porsche Panamera diésel solo supuso un 15% de las ventas del total del modelo en 2017, en torno a unas 11.000 unidades, mientras que las variantes híbridas de los Panamera y Cayenne no hacen potra cosa más que crecer.
Un experto sugirió que no era necesario eliminar los diésel de forma permanente, pero el mismo CEO de Porsche habría sugerido que “los diésel no son tan importantes para Porsche“, donde solo representan un 12% de las ventas globales de la compañía. La directiva también observó que los motores diésel eran especialmente populares en Europa, siendo Audi uno de los principales fabricantes de estos.
Recordemos que solo queda un año para el lanzamiento del eléctrico Taycan, mientras que la generación 992 del 911 se espera que incluya una variante híbrida.
Oliver Blume también apunta que el motor diésel es “muy importante” en Europa para los clientes del Cayenne, pero dejando claro que “Porsche no demononiza el diésel. Es, y seguirá siendo, una tecnología de propulsión importante. Sin embargo, como fabricante de automóviles deportivos para quienes el diésel siempre ha desempeñado un papel segundario, hemos llegado a la conclusión de que nos gustaría que nuestro futuro sea libre de diésel”.