A más de uno se le saltaron las lágrimas cuando BMW anunció en el 2019 el lanzamiento del M2 CS, otro coche más que mitificar y que añadir a nuestra lista de deseos de 2020, que como bien dice el dicho “lo mucho se vuelve poco con solo desear otro poco más”; y puestos a pedir, que uno lo haga a gusto, ¿no?
Como ya sabrás, el BMW M2 CS no es cualquier M2, ya que no nace solo para distinguirse a nivel estético del resto de sus hermanos, sino para aportar exclusividad y mejores sensaciones de conducción. En este post te traemos un repaso de las diferencias más destacadas de cada modelo, tanto del Coupé, del Competition o del CS.
¿Los sabes diferenciar? Coge papel y lápiz que si al final nos cuadran los números a lo mejor hasta nos hacemos con un Coupé.
El M2 Coupé: el primero en estrenarse
Nacido en 2015 y a partir de la carrocería del BMW serie 2 (F22). El M2 Coupé surgió como predecesor del mítico BMW 1M (E82) y como alternativa a modelos como el Porsche 718 Cayman S, el Audi TT RS o el Mercedes A45 AMG, competidores muy a la par entre precio y prestaciones.
El motor del M2 Coupé es el “N55”, un propulsor turboalimentado con bloque y culata de aluminio, 3.0 litros de cubicaje y 6 cilindros en línea. A pesar de que muchos puedan pensar que es el mismo que el del M240i –el modelo más deportivo del serie 2 Coupé–, este último montaba el motor “B58”, una versión que no es propia de vehículos “High M”.
Las principales características tecnológicas del “N55” son un turbo “twinscroll”, la distribución variable ”VANOS”, el sistema “Valvetronic” e inyección directa. Desarrollaba una potencia de 370 CV, 500 Nm de par máximo y estaba disponible con la caja manual de 6 relaciones o el cambio de doble embrague “DKG” de 7.
En la parte interior, pocas diferencias había entre el M240i y el M2. El M2 Coupé contaba con un cuadro de instrumentos de vehículos “M”, asientos con inscripción “M” en el tapizado, un volante con costuras especiales y, en caso de equipar el cambio DKG, una diseño de palanca y levas muy distinto al M240i.
En la parte exterior se aprecian más cambios, sobre todo por el mayor ancho de vías y las aletas ensanchadas. A lo largo de la carrocería podías diferenciarlo por la insignia de “M2” en las aletas delanteras, en la parrilla y el portón trasero. Además, destacan también las llantas de serie de 19’’, los 4 escapes de la parte trasera y un diseño de parachoques más deportivo.
Esta versión del M2 se diferenciaba del M240i por tener también un tren de rodaje distinto: suspensiones y muelle de un tarado especial, más refuerzos en el bastidor con barras estabilizadoras, diferencial deportivo “M” de bloqueo electrónico y sistema de frenado específico de “M”. Esto permitía un vehículo más preciso en los virajes y más radical de conducción. De hecho, se considera un coche de reacciones rápidas, de manejo delicado y que exige muy buenas manos al volante.
El M2 Competition: familia del M4
El M2 Competition surge en 2018 para ir un paso más allá de la versión Coupé. En este caso, se diferencia principalmente por equipar un nuevo motor, el motor “S55” de los M3 y M4, y algunos detalles estéticos heredados también de ambos modelos. Igualmente se ofrece con cambio manual o caja automática DKG.
Esta vez el motor desarrolla 411 CV y 550 Nm de par, unos valores superiores al M2 Coupé. Las características constructivas del motor “S55” siguen siendo parecidas al “N55”. De hecho, el motor es también de 3.0l y 6 cilindros en línea, pero en este caso cuenta, por ejemplo, con doble turbocompresor de una entrada, bomba de combustible de alta presión doble, camisas de cilindros recubiertas de LSD, sistema de refrigeración con un radiador adicional y un cárter con diseño mejorado. Además, presume también de una nueva tapa de motor con el logo de “M power”, de nuevo “bed plate” para soportar el motor y una barra de torretas de fibra de carbono.
El BMW M2 Competition monta un nuevo escape deportivo. En este caso, es un escape de dos pasos en el que una mariposa controla electrónicamente el flujo de gases, de tal manera que podemos lograr disfrutar de dos modos: uno normal y otro más deportivo. Aun así, el M2 Competition es criticado por tener un sonido más descafeinado que el Coupé, ya que se ve obligado a montar un filtro de partículas por la normativa “Euro 6D”.
En la parte exterior es donde uno puede apreciar más cambios, sobre todo por nuevos colores y llantas. El ancho de vías y las voluminosas aletas siguen igual que el M2 coupé, pero se toman de herencia los retrovisores del M4, cuyo diseño es más dinámico y deportivo. Además, también aparecen ligeros cambios en el frontal y luce el acabado exterior “Shadow line individual de brillo intenso”, que puede verse en las colas de escape –que siguen siendo cuatro–, en la agalla, en la insignia trasera del portón, en marco de las puertas y en los riñones, que son ahora de lamas dobles.
El M2 Competition trae de serie las nuevas llantas de 19’’ con diseño de radio múltiple, aunque existe la opción de optar entre color plata o gris oscuro. Y en cuanto a colores, nace el “Hockenheim silver”, usado como color de lanzamiento, y el “sunset orange”, por primera vez disponible en el M2.
En el interior se muestran también algunas mejoras en relación al M2 Coupé, principalmente por los nuevos asientos tipo “bucket” opcionales con el logotipo de M2 en el respaldo. Justo al entrar, en la moldura de la puerta, vemos el logotipo de BMW M2 Competition, un cuadro de instrumentos específico del modelo, botón de encendido en rojo, pantalla del navegador con la insignia del modelo para la bienvenida, cinturones de seguridad M de serie y nuevas molduras y tapices.
La gran novedad del Competition es que recibe el sistema “M drivelogic” del M3 y M4. El conductor tiene la posibilidad de configurar el tarado de dirección, el comportamiento del motor y la velocidad del cambio en varias etapas, de tal manera que se obtiene un comportamiento del vehículo distinto dependiendo de lo que uno haya escogido. Además, el conductor tiene la opción de memorizar dos configuraciones para elegirlas a su merced.
Montando el tren delantero y trasero del BMW M4, el M2 Competition se posiciona en un eslabón superior a la versión coupé, generalmente por su precisión en curvas y por lograr un motor más potente y de mejor respuesta en bajos, además de un diseño rompedor y más exclusivo que la anterior versión.
El M2 CS: el primer podio
Las siglas “CS”, que corresponden a la denominación “Clubsport”, no son sino las que brindan la etiqueta al M2 más radical de los tres. Este destaca no solo por su ligera ampliación de potencia, sino por elementos en fibra de carbono que se lucen en la carrocería.
En este caso, sigue propulsado por el mismo motor que el del M2 Competition, pero esta vez con 450 CV, una potencia desarrollada por una electrónica de diferente configuración. Y aunque continúe aportando 550 Nm de par máximo, el motor proporciona una sensación levemente más dinámica que la versión Competition.
El M2 CS, al igual que el Competition, cuenta con el sistema “M Drivelogic”, dando la posibilidad de configurar y memorizar el reglaje de mandos a voluntad del conductor. Eso sí, se le añaden algunas novedades, y es que esta versión tiene la tan esperada suspensión adaptativa, donde el conductor tienes dos modos de tarado para poder escoger: el modo confort y el modo sport.
Y haciendo referencia al tren de rodaje, el M2 CS equipa de serie las pinzas compuestas color rojo de 6 pistones delante y cuatro detrás, aunque la gran novedad es que el CS es el primer M2 que puede montar opcionalmente las de carburo silicio de pinza dorada, que mejoran notablemente el rendimiento en reducciones.
Echando un vistazo al exterior, ya puedes percatarte de que los elementos más representativos son los de carbono. Estos son el “splitter” delantero, el capó –que además es de nuevo diseño y un 50% más ligero–, los retrovisores –de igual forma que el Competition–, el difusor trasero y el techo, que pesa 5kg menos que las otras versiones.
De esta manera, al igual que el M2 Competition, el CS se envuelve también con el paquete “Shadow line individual de brillo intenso”, aunque la insignia de la parte trasera, con la inscripción “M2 CS”, es de color plata. Y como color de lanzamiento, el más poderoso de los M2 puede contar por primera vez con la pintura “Missano blau”, además de unas llantas de 19’’ de nuevo diseño –en dorado o negro– y con los neumáticos de alto rendimiento “Michelin sport cup 2”.
Y para terminar, el interior tampoco pasa desapercibido. A diferencia del M2 Competition, aparecen nuevas molduras en alcantara con la inscripción de “CS”, insignias del modelo en la entrada, un salpicadero de carbono más ligero y un cuadro de mandos específico para el “CS”. En los mandos, existe la posibilidad de optar por un volante de estructura de magnesio y bordes de alcantara, y un asiento “bucket” opcional específico de “M2 CS” con dos perforaciones en el respaldo y logotipo de M2 iluminado, deliciosa herencia del M4.
Artículo de Joan Bassa Moragues
Siendo sincero me quedaría con cualquiera de los 2 xD Lo único malo es que me estaba sacando el En carnet de coche justo antes de que empezara toda la fiesta que estamos viviendo