Mucha gente se pregunta qué diferencia hay entre neumáticos de invierno y de verano. Hay que partir de la base de que los neumáticos son uno de los elementos más importantes en la conducción. Es el único punto del vehículo en contacto con el asfalto.
Un neumático inadecuado para nuestro vehículo o en mal estado aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente. Además, se incrementa en condiciones de lluvia, nieve o hielo en la carretera. Por eso, es imprescindible tener el neumático adecuado para las condiciones adecuadas.
Algunos todavía son un poco reacios a creerse que existen diferencias entre los diferentes tipos de neumáticos -invierno, verano y All Season o todo tiempo-. Por y para ellos, BMW nos muestra un interesante vídeo que, como amante de los coches, sabrás apreciar. Los protagonistas son tres BMW M4.
Muchas veces no le prestamos a los neumáticos la atención que necesitan. Existe todo un universo de neumáticos. Para identificar al momento qué tipo de neumático tenemos delante, junto con toda la información importante, se establecieron los códigos de los neumáticos.
Qué diferencia hay entre neumáticos de invierno y de verano
Como os acabo de comentar, encontramos tres tipos de neumáticos. Tenemos los neumáticos de verano, los neumáticos de invierno y los neumáticos All Season. Estos últimos también son conocidos como todo-tiempo.
Esencialmente, la respuesta de los neumáticos frente a las condiciones climatológicas es la gran diferencia existente entre los tres tipos. En cualquier caso, vamos a analizarlos con más detenimiento para entender el porqué.
Neumáticos de verano
Los neumáticos de verano están fabricados con un caucho más duro que los de invierno. Este tipo de ruedas consigue un mayor control del vehículo y adherencia a la carretera cuando las temperaturas superan los 7°C. Con ello proporcionan más seguridad y reducen el tiempo de frenada. Cuando los grados bajan de esa cifra, su rendimiento cesa de una forma relevante.
Al ser más elásticas, las ruedas de verano tienen una menor resistencia a la rodadura. Gracias a ello disminuye la emisión de ruido y tienen menos desgaste y consumo que los neumáticos de invierno. Al ser más anchos, también tienen un mayor contacto con la carretera. En resumen, aumenta el agarre del vehículo.
Neumáticos de invierno
Cuando las temperaturas son inferiores a los 7°C, es recomendable sustituir los neumáticos de verano por los de invierno. Estas ruedas están diseñadas para conseguir un mayor agarre en situaciones climatológicas extremas como la lluvia, nieve o hielo. Pero es importante hacerlo en los dos ejes, no solo en uno de ellos.
Cuentan con un mayor porcentaje de caucho natural. Por esa razón, no se endurecen con estas condiciones adversas. Mantienen su flexibilidad consiguiendo una mayor adherencia a la carretera con temperaturas bajas. Estos neumáticos presentan características especiales para condiciones climáticas propias del invierno.
Muchas veces el quid de la cuestión no es el tipo de tracción del vehículo, sino los neumáticos que montamos.
El dibujo de la banda de rodadura tiene un mayor número de ranuras (laminillas). Así consiguen una mejor evacuación del agua. Los surcos de estas gomas, más profundos de lo habitual, están diseñadas para conseguir ese objetivo.
Ambos factores son claves para que no se produzca aquaplaning. Se trata de un fenómeno producido por la lluvia debido a que los neumáticos no pueden evacuar la cantidad de agua suficiente. Es muy peligroso porque que el conductor pierde el control del vehículo.
Es aconsejable montar los neumáticos de invierno desde octubre hasta marzo. A partir de ese mes, cuando las temperaturas suelen superar los 7°C -depende de la zona geográfica-, se recomienda sustituirlos por los neumáticos de verano.
El anterior vídeo es de Tire Reviews. En él Jonathan Benson analiza los distintos tipos de neumáticos de invierno que existen (en inglés). También puedes ampliar más información en nuestro tutorial dedicado a los neumáticos de invierno.
Neumáticos todo tiempo
Los neumáticos All Season pueden resultar útiles en algunos lugares donde las temperaturas no varían exageradamente entre las distintas estaciones. Son gomas que cumplen su cometido en ante diferentes climatologías. Lo malo es que no destacan en ninguna.
Podrás usarlos durante todo el año. Sin embargo, no estarás obteniendo el rendimiento óptimo de tu automóvil en ninguna circunstancia. En el siguiente enlace podéis encontrar un análisis mucho más extenso acerca de los neumáticos All Season.
En vídeo: qué diferencia hay entre neumáticos de invierno y de verano
Los neumáticos de verano y de invierno se centran en ofrecernos el mejor rendimiento posible en su hábitat natural. Cuando los sacamos de una serie de condiciones específicas, las deficiencias en el rendimiento son llamativas. La diferencia es más acusada en vehículos prestacionales como el BMW M4.
Por ejemplo, en las pruebas realizadas por la compañía bávara podemos ver cómo un neumático de invierno es ideal en condiciones de frío y nieve porque los surcos profundos del dibujo y los patrones de la banda de rodamiento son excelentes para excavar en la nieve , pero al hacer un slalom o una carrera de aceleración, la falta de agarre impide al vehículo rendir al máximo de su potencial.
Por el contrario, los neumáticos de verano son fantásticos para aprovechar todo el potencial del automóvil sobre el pavimento, pero cuando en el asfalto hay nieve, hielo o incluso agua, rápidamente se vuelven peligrosos. Conducir con neumáticos de verano en invierno y viceversa es la diferencia entre llegar a casa de forma segura o no llegar.