Ayer mismo dio comienzo el SEMA Show de Las Vegas que se celebra cada año del 30 de octubre al 2 de noviembre, congregando a una larga lista de preparadores y especialistas del mercado de accesorios americano. SpeedKore Performance no ha querido perderse esta ocasión para enseñarnos algunas de sus últimas creaciones, como el Dodge Challenger SRT Demon de 1.400 CV del que os hablamos hace solo unos días. Tampoco podía faltar un muscle car como el Dodge Charger…
Y es que SpeedKore ha estado trabajando duramente para presentar al mundo el nuevo Dodge Charger Evolution de 1970, una auténtica bestia de 979 CV e infinitos detalles. Mientras que el modelo original equipaba un motor Mercury Racing de 9.0 litros, esta nueva creación lo ha sustituido por un V8 Hemi sobrealimentado de 6.2 litros que ha sido importado del Challenger SRT Demon. Pero ojo, porque para esta transformación tiene truco.
A primera vista puede parecer que se trata de un auténtico Dodge Charger de 1970, pero como no es oro todo lo que reluce tenemos que decirte que no es así. Bajo la carrocería de fibra de carbono y aluminio se ha utilizado un chasis nuevo para dar forma a este muscle car tan especial que pasaría perfectamente por el modelo en cuestión. Aún así, esto no quiere decir que el trabajo realizado por SpeedKore no sea una auténtica obra maestra artesanal.
En el exterior destaca su aspecto vintage que combina con elementos más modernos, como un juego de llantas HRE de 19 pulgadas en la parte delantera y 20 pulgadas en la trasera con frenos Brembo incluidos.
Como se puede ver a primera vista, toda la carrocería se ha fabricado íntegramente en fibra de carbono desde el techo hasta los paneles, pasos de rueda, puertas y capó. Según aseguran sus creadores es un coche más fácil de utilizar que el Charger Tantrum, el hermano mayor diseñado por SpeedKore de 1.650 CV. En un inicio se propusieron lograr un peso de 1.450 kilogramos, algo que han conseguido gracias al uso intensivo de este material ligero.
Prácticamente todos los elementos del vehículo han sido diseñados y fabricados en fibra de carbono, salvo algunos detalles que son de aluminio como los tiradores de las puertas, la tapa del combustible o la rejilla frontal hecha a medida. Mientras tanto, en el interior podemos encontrar unos acabados exquisitos con los mejores y más caros materiales, tampoco podía faltar la fibra de carbono en el habitáculo.
SpeedKore ha diseñado un salpicadero personalizado, una consola central, columna de dirección, palanca de cambios y un conjunto de pedales específico para este modelo. Los asientos firmados por Recaro lucen la firma de la denominación ‘Evolution’, así como ofrecen un gran agarre y ergonomía para conductor y copiloto. Por último, como ya hemos mencionado, bajo el capó esconde un motor V8 HEMI de 6.2 litros sobrealimentado con un compresor volumétrico asociado a una caja manual de seis velocidades.
¡Listo para volar!