Es cierto que el Viper SRT no está disfrutando del mismo éxito que su principal competidor, el Corvette Stingray. Su elevadísimo precio (en el modelo base), sus caros extras, la ausencia de transmisión automática y la de un motor potente, están acabando lentamente con un modelo que no hace más que causar gastos y dejar gente en la calle en los Estados Unidos.
Sin embargo, algunos especialistas de accesorios creen que apostar por este modelo que parece estar maldito es todavía una buena opción. Hablamos de Geiger y su paquete de rendimiento para el poderoso motor V10 de 8.4 litros con 643 caballos al que ha aderezado con un sistema de refrigeración mejorado, un nuevo sistema de escape con colectores y catalizadores deportivos y una unidad de control específica para el motor.
Con todo este elenco de novedades bajo su capó, el Viper es capaz de desarrollar ahora un total de 710 caballos de potencia y 861 Nm de par. Aquellos aventureros que tengan el valor de hundir el pie derecho sobre el acelerador desde parado, serán catapultados por el GTS 710R hasta los 100 km/h en tan solo 2,9 segundos, y así hasta llegar a los 341 km/h que es capaz de alcanzar.
Pero Geiger sabe que el poder no es nada sin control y, por ello, el preparador ha dotado al deportivo con un completo sistema de suspensiones deportivas de nueva factura firmado por LW que reducen el centro de gravedad y el balanceo de la carrocería a altas velocidades. A él se unen también unos neumáticos de competición en medidas ZR18 295/30 en el eje delantero y 355/30 ZR19 en el trasero para que este Viper no se despegue del asfalto. ¿El precio? Nada menos que 22.466 euros, de los cuales 11.900 euros se corresponden únicamente con las mejoras del motor (coche aparte, claro).
Su puta madre vaya bestia!