De vez en cuando podemos encontrar en a la venta modelos raros o ejemplares muy poco comunes que apenas han sido conducidos, y además se conservan en un estado impecable. Es el caso de este Dodge Viper que ha sido ‘tuneado’ por McLaren, y apenas ha sido conducido más de 100 kilómetros. Para ser más específicos se trata de un Dodge Viper SRT del 2006 preparado por el fabricante británico, McLaren, y que fue rebautizado como ‘ASC Diamondback Viper‘.
Este Dodge Viper tan poco común se encuentra a la venta en American Supercars, y además de un bajo kilometraje esconde una buena historia. El ‘ASC Diamondback Viper’ debutó gracias a American Specialty Cars (ASC) en el Salón del Automóvil de Detroit del 2006 luciendo una pintura ‘Arctic White Pearl‘ y acentos que combinan el ‘Viper Blue’ o ‘McLaren Orange’.
Incluye multitud de novedades en su exterior como un juego de llantas forjadas de 19 pulgadas, un escape de acero inoxidable personalizado y rebajado en altura o numerosas piezas en fibra de carbono. Desde el capó hasta el techo o la zaga, todo ha sido revestido de este material ligero para dotarlo de un aire más radical y extremo, podemos encontrarlo en el spoiler trasero, el difusor, los faldones laterales, el splitter frontal, las branquias o incluso en el interior.
Pero lo que hace de este Dodge Viper algo especial es el motor V10 de 8.3 litros que desarrolla la cifra de 630 caballos de potencia, este se transmite al eje trasero a través de una caja de cambios manual. McLaren ha realizado algunos ajustes en su motor, específicamente en el sistema de admisión del mismo que fue convertido al estilo de los Can-Am de los años 60′. Gracias a un incremento de 105 CV respecto al Dodge Viper SRT consigue acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos.
El Diamondback Viper costó unos 750.000 dólares a ASC, y ahora está a la venta por «solo» 295.000 dólares, lo que equivale a unos 255.000 euros según el tipo de cambio actual. Una rebaja importante que atraerá a más de un amante del Dodge Viper, y es que se trata de toda una rareza que merece la pena tener en tu plaza de garaje.