No es la primera vez que vemos un vídeo como este, pero no por ello se hace menos duro de asimilar. La policía de Reino Unido no se anda con «chiquitas» cuando se trata de hacer cumplir la ley, y si ello implica confiscar un automóvil y enviarlo al corredor de la muerte, da igual si hablamos de un utilitario o de un deportivo de más de 200.000 euros como el Ferrari 458 Spider. Mientras que otros cuerpos de seguridad como la policía de Milán opta por incorporar los Ferrari decomisados a su flota, otros optan por hacerlos trizas.
En realidad, tras este Cavallino Rampante hay un historia bastante turbia. El deportivo italiano era propiedad de Zahid Khan, un empresario millonario que se hizo famoso en 2016 por expulsar a los inquilinos de su casa en Birmingham. Este hombre de 31 años se dejó ver en su 458 Spider en el Crown Court de Birmingham hace algún tiempo, semanas antes de ser detenido y perder para siempre su vehículo.
Con nada menos que seis cargos en su contra, Khan fue sentenciado a llevar a cabo 150 horas de servicio a la comunidad. Al presentarse a una audiencia de apelación en el Tribunal de la Corona de Birmingham, estacionó su Ferrari en la acera, con tan mala suerte de que la policía se lo llevó al depósito creyendo que era robado. Además, al parecer el vehículo no contaba con un seguro válido. El Ferrari incautado por la policía fue clasificado como ‘categoría B’, lo que implica que no era apto para su uso en la vía pública por haber sido reparado tras un accidente grave.
Curiosamente, la ley del Reino Unido establece que algunos componentes se pueden rescatar de los vehículos de categoría B y se pueden usar en vehículos aptos para circular, así que no terminamos de estar del todo seguros de las razones por las que fue destruido.
Khan compareció ante el tribunal con todo un elenco de documentos para demostrar que era el propietario del vehículo, e insistió en que las piezas utilizadas en la reparación procedían de fuentes oficiales, pero era demasiado tarde, su 458 Spider ya había sido enviado a la trituradora. Ahora, con el vídeo de la destrucción hecho público, Zahid pretende denunciar al cuerpo de policía de Birmingham por «destruir ilegalmente» su Ferrari. Veremos como se desenvuelve la historia…