El DR 6.0 por fin estrena una nueva motorización adaptada a los gustos del viejo continente que además juega la baza de un precio muy competitivo si se aplican las ayudas directas a la compra. Por ahora no está a la venta en España pero en Italia ya ha comenzado su comercialización presumiendo de una tarifa rompedora.
La nueva motorización híbrida enchufable del DR 6.0 desarrolla una potencia total de 317 CV y se combina con una batería con 19,7 kWh de capacidad con la que se declaran 82 km de autonomía eléctrica según el ciclo WLTP (99 km en el WLTP City). El cargador embarcado incluido tiene una potencia de 6.6 kW y no admite carga súper-rápida.
Asociado a una transmisión automática, declara una velocidad máxima de 201 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos mientras que el consumo medio se queda en los 0,9 L/100, con unas emisiones de 22 gr/km de CO2. En España tendrá la etiqueta ambiental CERO de la DGT.
Otro punto importante del nuevo DR 6.0 PHEV está en la dotación de seguridad. Ahora cuentan de serie con faros Full LED inteligentes, control de crucero adaptativo, lector de señales de tráfico, detector de ángulo muerto, aviso pre-colisión, detector de fatiga y peatones, alerta y asistente de carril, alerta de tráfico cruzado, Smartbeam, cámara 360º, etc.
También de serie son el climatizador automático dual, instrumentación digital, asientos eléctricos, ventilados y térmicos, techo solar panorámico doble, cargador de móvil por inducción, pack LED interior, sistema de navegación con Apple CarPlay, Android Auto, llantas de aleación de 20 pulgadas, acceso sin llave, arranque por botón, portón trasero automático, cristales tintados y apoyabrazos central.
Completan el equipamiento de serie las barras de techo, espejo interior fotosensible, tapizado mixto en piel y tela, purificador de aire, pintura metalizada con techo a contraste, etc. El precio recomendado se ha fijado en los 38.900 € pero en Italia tiene ayudas de hasta 10.000 €, dejando el precio de partida en unos muy competitivos 28.900 €. En España debería costar algo más al no presumir de unos incentivos tan elevados.