Se dice, se comenta que la próxima generación del Porsche 911 Turbo podría contar con un motor bastante diferente al que nos tienen acostumbrados. Me explico. El 911 que fue presentado a finales del 2011 se le redució la cilindrada y se utilizó sistemas para contener el consumo al máximo posible. Como es lógico la versión Turbo será la que más consuma y para ello, la marca alemana de superdeportivos podría estar desarrollando un bloque con tres turbocompresores.
Después de unas filtraciones en la oficina de patentes se ha sabido que el Porsche 911 Turbo contará con un bloque de 3.8 litros de cubicaje, inyección directa y tres sobrealimentadores. El primero de ellos funcionaría a bajas vueltas o cuando necesitamos poca potencia, mientras que los otros dos restantes entrarían cuando vamos a todo trapo pidiendo lo máximo al vehículo.
Una opción muy buena para así no tener lo que se conoce como turbo lag y obtener prestaciones desde el primer toque de gas. Por supuesto los sobrealimentadores grandes ( para altas revoluciones ) serían de geometría variable y el primero de geometría fija.
¿El objetivo de Porsche? Máximas prestaciones, par líneal en todo el rango de revoluciones, consumos reducidos y peso del bloque bajo. La potencia del nuevo Porsche 911 Turbo podría rondar los 530cv, alcanzando los 560 en la variante Turbo S.