Con el Audi e-tron, la marca de los cuatro aros entró en 2018 en la electromovilidad y, tras varios en el mercado, el modelo ha pasado a llamarse Audi Q8 e-tron. El renovado SUV, disponible con carrocerías estándar y Sportback, llega con un diseño renovado, una conducción optimizada, una aerodinámica mejorada, una mayor potencia de carga y una batería con más capacidad.
Todo ello le permite homologar una autonomía -según el ciclo WLTP- de hasta 575 km para el SUV, y de hasta 595 km en la versión Sportback. Es, en esencia, un producto muy mejorado, pero parece que eso no se ha reflejado en las ventas del modelo. Tal es así que la compañía alemana está planeando poner fin a la producción del modelo antes de lo previsto, dando mayor protagonismo al Q6 e-tron.
¿Adiós al Audi Q8 e-tron?
Según apunta el propio fabricante de automóviles alemán, la «disminución global en los pedidos de los clientes en el segmento de la clase de lujo eléctrica» podría llevar a que estén «considerando el final temprano de la producción«. Los Audi Q8 e-tron y eQ8 Sportback e-tron se están viendo afectados por una “caída intensificada de la demanda”, dándole cada vez menos sentido a este modelo.
El Audi Q6 e-tron es más moderno, barato, tecnológico y mejor en muchos aspectos, resultando además muy espacioso. No es de extrañar que vaya a acaparar muchas de las ventas destinadas a la familia Q8 e-tron. Por si eso no fuera suficiente, Audi también señala que existen “problemas estructurales de larga data en la planta de Bruselas” donde se fabrican los SUV eléctricos.
Estos problemas pasan por elevados costes logísticos y un diseño de planta difícil de adaptar a los cambios debido a su ubicación, cerca del centro de la ciudad. En cualquier caso, la firma de los cuatro aros no puede cargarse la producción en la fábrica belga de un plumazo y cerrarla a cal y canto, aunque reconocen que “esta noticia ha afectado profundamente a los empleados de Bruselas”.
La firma ha declarado que “el consejo de administración de Audi Bruselas ha informado al consejo de la empresa de su intención de llevar a cabo una reestructuración de la planta. Con esta declaración, se inicia el proceso de información y consulta de conformidad con la legislación belga. En este proceso, la dirección de la planta analiza soluciones para la planta junto con los interlocutores sociales responsables. Esto también puede incluir el cese de las operaciones si no se encuentra ninguna alternativa”.
Por su parte, el director general de Audi Bruselas, Volker Germann, subraya que “el anuncio… no significa que se haya tomado una decisión”. Sea como sea, no corren buenos tiempos para esta factoría europea, que podría tener un futuro muy negro en los próximos meses…