Como probablemente ya recordarás, hace unos meses os comentábamos que el ciclo de homologación que se aplica en la actualidad para los consumos homologados tenía sus días contados, dando paso a un nuevo procedimiento de ensayo, prueba y homologación que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2018.
El actual ciclo NEDC está siendo sometido a una dura crítica en nuestros días y lo cierto es que la gran mayoría de las mismas tienen como fundamento el hecho de que este ciclo de homologación de consumos no es representativo y dista mucho de lo que realmente se obtiene por un usuario normal en condiciones normales. Es por ello que este habría de adaptarse al procedimiento de pruebas de vehículos ligeros coordinados a nivel mundial (WLTP por sus siglas en inglés).
El nuevo procedimiento debería ser suficientemente representativo, así como englobar varios tipos de conducción en cualquier parte del mundo, pero claro, esto también conlleva que sea mucho más exigente, lo que indudablemente afectará a la fabricación de algunos de nuestros modelos preferidos como son el BMW M3, el BMW M550i xDrive, el BMW M760Li xDrive, los modelos V12 de Mercedes-AMG o el Audi SQ5.
Aunque desde Ingoldstadt afirman que la decisión de dejar de fabricar el Audi SQ5 en Europa se debe a «un cupo de producción completo para 2018«, lo cierto es que fuentes de la marca cercanas a Autocar afirman que los culpables no son otros que los nuevos estándares de emisiones, por lo que aquellos que quieran hacerse con un SQ5 ahora deberán acudir en busca de alguna unidad ya fabricada. Según la publicación británica, Audi necesita más tiempo para adaptar el modelo al nuevo ciclo WLTP.
Recordemos que, bajo el capó, el nuevo SQ5 esconde un motor 3.0 TFSI con 354 CV de potencia y un par máximo de 500 Nm entre las 1.370 y 5.400 rpm. La caja de cambios elegida es la denominada Tiptronic con ocho velocidades y la tracción quattro para garantizar la máxima motricidad. Los datos oficiales revelan que el nuevo SQ5 es capaz de alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente) y puede pasar de 0 a 100 km/h en sólo 5,4 segundos, mientras que el consumo medio se queda en los 8,3 l/100 km, con unas emisiones de 189 g/km de CO2.