Las cosas cada vez se están volviendo más negras para aquellos usuarios partidarios de usar el vehículo privado en ciudades como Madrid. El protocolo anticontaminación podría extenderse a nivel regional, las motos también se verán afectadas por los nuevos escenarios, la capital restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes… Todo es prohibir y prohibir.
¿Y si cambiamos los castigos por motivaciones e incentivos? Pues parece que a alguien se le ha encendido la bombilla dentro del Consistorio y hoy nos llega una nueva propuesta del equipo del PSOE, el cual sugiere la posibilidad de que el Ayuntamiento de Madrid pueda pagar el abono transporte a quien dé de baja un coche contaminante, es decir, aquellos que no cuentan con distintivo ambiental -diésel anteriores a 2006 y gasolina previos a 2000-.
Aunque no será hasta mañana cuando la enmienda del PSOE en el proyecto de presupuestos pase por el Pleno, esta experiencia piloto cuenta con el apoyo de Ahora Madrid. Esta es tan sólo una de un total de 18 enmiendas, las cuales suponen 26 medidas por un valor de 34 millones de euros. Inicialmente, el proyecto contaría con un presupuesto inicial de 600.000 euros para «ver cómo funciona y con qué criterios se pueden adquirir los abonos«, todo ello con el objetivo de buscar «un incentivo al uso del transporte público en Madrid«.
La idea es que la medida se implante este mismo año, aunque todavía quedan muchos detalles por pulir, tales como la duración del pago, las zonas de uso del abono (pensemos que, generalmente, la gente que suele usar el coche privado es la que más lejos vive) o las condiciones para acogerse a este incentivo. Realmente puede resultar una buena motivación para muchos, pero también hay que ser conscientes de que aún hay mucho que mejorar en la infrestructura del transporte público para que este funcione correctamente con un uso masivo.