Además de la familia que todos conocemos y la de los eléctricos, en los últimos meses BMW ha ido presentando uno a uno las variantes híbridas enchufables de cada una de sus series.
Hoy, la marca alemana nos ha relevado el precio del sexto integrante de la familia iPerformance.
Tal y como ya pasó con la Serie2, la Serie 3, la Serie 7 y el X5, ahora le llega el turno a la serie 5 y en particular al BMW 530e iPerformance, un modelo que parte de 60.500 euros y es el máximo exponente en cuanto a eficiencia en la Serie 5 de BMW.
El nuevo BMW 530e iPerformance dispone de los modos de conducción tradicionales proporcionados por el Driving Experience Control, pero además dispone de modos de conducción específicos propio de los coches híbridos de la marca. Así pues, con el botón BMW eDrive específico del modelo se accede a tres modos de conducción adicionales: AUTO eDRIVE, MAX eDRIVE y BATTERY CONTROL.
Con AUTO eDRIVE se consigue una combinación óptima del motor de combustión y eléctrico y se puede circular con el propulsor más eficiente a una velocidad máxima de hasta 90 km/h. Se trata del modo de conducción que arranca por defecto cada vez que se pone en marcha el vehículo.
Con MAX eDRIVE se circula en modo puramente eléctrico y se puede llegar a alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h. Sin embargo, en situaciones excepcionales, con máxima carga sobre el pedal del acelerador (kick-down), el motor de combustión asiste al eléctrico para una entrega de potencia puntual en situaciones que el conductor lo requiera.
Con BATTERY CONTROL el conductor tiene la posibilidad de ajustar manualmente el nivel de carga de la batería de alto voltaje que quiere reservar para una conducción puramente eléctrica (entre 30% y 100%). El control de batería inteligente del BMW 530e iPerformance mantiene constante el nivel de carga de la batería de alto voltaje en el nivel seleccionado o lo eleva al valor anteriormente ajustado, en el cual el electromotor funciona como generador. De esta forma en el modo BATTERY CONTROL es posible, por ejemplo, en conducción en autopista, conservar la reserva de energía o aumentarse incluso, para luego utilizar la energía para una conducción sin emisiones en la ciudad.
La tracción es siempre trasera y el vehículo está impulsado por un motor de combustión de 2.0 litros BMW TwinPower Turbo que desarrolla 184 CV entre 5.000 y 6.500 rpm y un par máximo de 290 Nm entre 1.350 rpm y 4.250 rpm. A este propulsor se le une un motor eléctrico con una potencia máxima de 95 CV y un par máximo de 250 Nm. Gracias a la unión de ambas mecánicas sobre el mismo eje, se desarrolla una potencia máxima de 252 CV y un par máximo de 420 Nm con los que se consigue una aceleración de 0-100 km/h en tan sólo 6,2 segundos y una velocidad máxima de 235 km/h.
La transmisión es Steptronic de 8 velocidades. Gracias a la disposición del electromotor delante de la caja de cambios, también en accionamiento puramente eléctrico se utiliza la relación de la transmisión. De esta forma puede evitarse el uso de convertidor de par, lo que compensa favorablemente el exceso de peso de la unidad de accionamiento adicional.
El acumulador de energía de alto voltaje de baterías de ion de litio con una capacidad total de 9,2 kWh ha sido colocado ahorrando espacio debajo del asiento trasero y posee una eficiente refrigeración de refrigerador con circuito de baja temperatura altamente integrado. Gracias a esta óptima integración, el BMW 530e iPerformance posee un volumen de maletero de 410 litros así como tuna base plana del maletero. Mientras que el BMW 530e iPerformance está estacionado se puede cargar por completo el acumulador de energía de alto voltaje con un enchufe convencional en menos de cinco horas o en una BMW i Wallbox (3,7 kW de capacidad de recarga) en menos de tres horas.
La red de concesionarios ya admite pedidos del nuevo BMW 530e iPerformance.