Todavía con datos excesivamente bajos, el caso es que los vehículos eléctricos van ganando cuota poco a poco. Según ha informado ANFAC durante la primera mitad del año se han vendido en España 2.356 unidades incluyendo en este total los eléctricos puros, los híbridos enchufables y los de autonomía extendida. Como ves, desafortunadamente todavía son pocos los que se decantan por comprar coche eléctrico en nuestro país.
Entre los 100% eléctricos Nissan es la que marca el ritmo con el Leaf, un compacto que tras la última actualización ha mejorado sus datos de matriculaciones. Los 240 km de autonomía son importantes y aunque desde hace unas semanas BMW ofrece el i3 con hasta 300 km, la diferencia de precio sigue siendo determinante, eso sí, sólo en España, porque en Europa el modelo futurista va como un tiro. El ZOE es otro producto de éxito en este segmento mientras que el Kangoo brilla entre los comerciales.
Cuando BMW lanzó al mercado la familia BMW i, todos éramos un poco escépticos sobre la viabilidad de una familia de coches híbridos enchufables, eléctricos y eléctricos de autonomía extendida, sin embargo, poco a poco nos dimos cuenta de que la decisión de desarrollar una arquitectura de vehículo independiente así como habitáculos de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y tecnología BMW eDrive para motores eléctricos han hecho que BMW Group asuma un papel pionero.
Tanto el BMW i3 desarrollado para para entornos urbanos como el coche deportivo híbrido enchufable BMW i8 combinan el placer de la conducción con una sostenibilidad consecuente y un carácter marcadamente selecto. Más de dos años y medio después del inicio de las ventas en noviembre de 2013, el BMW i3 ya se ha establecido a la cabeza de su segmento. En su mercado doméstico, Alemania, es el vehículo eléctrico más vendido y en Noruega es el modelo de BMW con mayor número de matriculaciones. En España tampoco es raro verlo por las grandes urbes y ahora, con el reciente aumento de la capacidad de sus baterías la cosa ha cambiado notablemente y ha impulsado las ventas del i3.
Cabe destacar que el mercado más importante para el cinco puertas puramente eléctrico son los EE.UU y que más del 80% de los compradores a nivel mundial que se deciden por un BMW i3 son clientes nuevos de BMW Group.
Como norma general los principales hándicaps a los que se enfrentan los vehículos de propulsión eléctrica son las limitaciones en materia de autonomía y esto en cierto modo ya no es un problema en el BMW i3 gracias a la reciente versión de (94 Ah).
La mayor densidad de los elementos de iones de litio del acumulador permiten al BMW i3 (94 Ah) alcanzar una capacidad de 33 kilovatios hora (kWh), todo ello con una batería con las mismas dimensiones (no se han requerido modificaciones para su integración). Esto constituye un aumento superior al 50% en cuestión de autonomía en el ciclo estándar (NEDC). En lugar de 190, ahora se alcanzan 300 kilómetros, incluso en el uso cotidiano, con condiciones meteorológicas adversas y empleando el aire acondicionado o la calefacción, BMW afirma que se pueden conseguir una autonomía de hasta 200 kilómetros con una carga de la batería.
El BMW i3 ofrece un consumo de 12,6 kWh/100 km (NEDC).
Cabe destacar que la versión con el acumulador de energía de 60 Ah que se oferta desde hace más de dos años sigue formando parte del programa y convivirá con la versión 94 Ah hasta el verano del año que viene.
El BMW i3 es, con diferencia, el vehículo más ligero de su segmento. A pesar de que el peso del vehículo ha aumentado a 1245 kilogramos y pasa de cero a 100 km/h en 7,3 segundos. Y en tan solo 3,8 segundos alcanza una velocidad de 60 km/h. También el valor de elasticidad de 5,1 segundos para la aceleración de 80 a 120 km/h es destacable.
El BMW i3 (94 Ah) se encuentra al mismo nivel que vehículos como el potente BMW 440i Coupé de 240 kW (326 CV). La transmisión de fuerza a las ruedas traseras se realiza mediante una caja de cambios con diseño de etapa única; de este modo el BMW i3 acelera sin interrupción de la fuerza de tracción hasta una velocidad máxima limitada a 150 km/h por motivos de eficiencia. Esto tiene validez para ambos modelos de batería.
Aumentar la capacidad de la batería un 50% significa, en principio, aumentar también los tiempos de carga correspondientemente, si la técnica de carga no se hubiera adaptado a las nuevas circunstancias. Para mantener el ritmo durante la carga con corriente alterna (CA) con una mayor capacidad de la batería, se ha desarrollado la carga rápida CA. Con la nueva batería 94-Ah, la carga rápida CA multifásica se ha ampliado a 11 kW y se orienta de este modo al estándar de potencia con mayor presencia de la infraestructura de carga pública. La nueva electrónica de carga más potente del BMW i3 (94 Ah) procesa corrientes de carga trifásicas con 11 kW, lo que constituye un aumento del 50% en comparación con el BMW i3 (60 Ah), que se puede cargar con corriente alterna monofásica con 7,4 kW.
De este modo, el tiempo de carga del BMW i3 (94 Ah) es inferior a tres horas a pesar de la capacidad claramente superior de la batería, el mismo que posee hoy una batería de 60-Ah y una corriente de carga de 7,4 kW. El BMW i3 está equipado de serie con un cable de carga que permite conectarlo con una toma de corriente doméstica: el BMW i3 (94 Ah) se puede recargar con una corriente de carga de 2,8 kW en menos de diez horas; la batería del BMW i3 (60 Ah) necesita para ello alrededor de ocho horas. El modelo ofrece una carga rápida orientada al futuro con 50 kW de corriente continua (CC). Si el BMW i3 (94 Ah) se conecta con una estación de carga rápida CC con 50 kW, los elementos de la batería alcanzarán de nuevo hasta un mínimo del 80% de su carga en menos de 40 minutos. Con el BMW i3 (60 Ah) este valor se ha alcanzado en 25 minutos. De este modo, el BMW i3 (94 Ah) tiene una velocidad de carga de más de 4 km/min, lo que se traduce en 24 minutos de tiempo de carga por cada 100 kilómetros de autonomía.
Ahora que la autonomía ya no es un problema, ¿te resultan más atractivos los eléctricos?