El BMW i8 se ha mostrado mundialmente en el Salón de Frankfurt como el deportivo híbrido eléctrico enchufable más avanzado.
Estamos hablando de un vehículo 2+2 plazas dotado con la arquitectura LifeDrive tan característica de la línea BMW i. En resumidas líneas, posee una aerodinámica perfecta y un moderno equipamiento en su habitáculo reforzado con fibra de carbono. Pero el aluminio también forma parte de este módulo en el conjunto propulsor, la batería, el chasis y los elementos de absorción de impactos. Todo ello le permite tener una línea esbelta y un peso equilibrado.
En esencia sigue teniendo los rasgos deportivos propios de la marca pero suma puntos con las puertas basculantes con apertura en forma de ala y los faros de diodos luminosos de serie o sus faros láser como opción mundial única.
Como bien hemos destacado al comienzo, es un deportivo algo especial por su carácter híbrido pero no tiene nada que envidiar a cualquier otro modelo ya que estrena un motor de gasolina de 3 cilindros con tecnología TwinPower y una potencia de 231 CV con un par motor de 320 Nm. La fuerza del motor se transmite a las ruedas traseras mediante una caja de cambios automática de 6 marchas. Pero aquí no acaba todo, pues su parte híbrida también aporta lo suyo con 131 CV más, un par motor máximo de 250 Nm. En este caso la fuerza se transmite a las ruedas de delante a través de una caja automática de 2 marchas.
En total, sumando los dos motores, suma una potencia de 266 kW/362 CV con un par máximo de 570 Nm. Y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,4 segundos.
Un dato a destacar es su consumo, a menudo vemos grandes deportivos que necesitan llevar una gasolinera adosada, pero con este modelo disfrutaremos de tracción total, conducción deportiva e híbrida por un consumo de 2,5 litros a los 100 km.
Como cada conductor es un mundo, BMW ofrece cinco modos de conducción:
• Conducción 100% eléctrica con una autonomía de 35 km y una velocidad máxima de 120 km/h.
• Modo Confort: eficiencia y dinamismo con autonomía de más de 500 kilómetros.
• Modo SPORT con impulso (“boost”) mediante el motor eléctrico.
• Modo ECO PRO, disponible en funcionamiento eléctrico y en híbrido.
En su equipamiento de serie incluye entre otros: el sistema de control dinámico de la suspensión (DDC), llantas de aleación ligera de 20 pulgadas (llantas de fibra de carbono opcionales), navegador Professional con gestión del conjunto propulsor, display digitalizado, sistema de mando BMW iDrive con pantalla Control Display independiente, asientos deportivos con tapicería de piel, cuatro colores exteriores y cuatro variantes de equipamiento interior.
Dispone de un amplia gama de funciones propias de BMW ConnectedDrive como Park Distance Control, regulación de velocidad con función de frenado, sensor de lluvia y llamada inteligente de emergencia de serie; kit opcional de funciones de asistencia al conductor con asistente de conexión y desconexión de luces altas, cámara para conducción marcha atrás, imagen de visión panorámica Surround View, información sobre límites de velocidad con indicación de prohibición de adelantamiento, advertencia de acercamiento peligroso al coche que circula delante, detección de personas y función de frenado.
Fuente: BMW