Tras revelarnos hace unos meses el BMW iX5 Hydrogen en su versión «definitiva», el modelo ahora se enfrenta a las pruebas en terrenos cálidos. Se trata de los primeros vehículos de una flota piloto que entrará en servicio este año. Tras cuatro años de trabajo de desarrollo, el vehículo BMW y el proyecto de desarrollo están en una fase crítica: las pruebas reales por parte de los usuarios.
La flota de menos de 100 vehículos se está empleando a escala internacional con fines de demostración y ensayo para diversos grupos destinatarios. Esta experiencia de conducción activa es, por tanto, la primera oportunidad para que las personas que no participan en el proceso de desarrollo se lleven una impresión directa de lo que el BMW iX5 Hydrogen puede ofrecer.
Se trata de un modelo que reafirma la apuesta de la marca bávara por una movilidad libre de emisiones. Actualmente se está poniendo a prueba en el desierto de los Emiratos Árabes Unidos. La fabricación de esta pequeña serie de vehículos de hidrógeno se está llevando a cabo en la planta piloto de su Centro de Investigación e Innovación de Múnich (FIZ), no en Spartanburg, donde se fabrica el X5.
Según BMW, para que el hidrógeno se haga «global», la energía debe producirse primero en cantidades suficientes a un precio competitivo utilizando energía verde. Entonces, el hidrógeno se utilizará principalmente en aplicaciones que no pueden ser directamente electrificadas, como el transporte pesado de larga distancia.
La infraestructura necesaria, como una amplia red europea de estaciones de servicio de hidrógeno, también es inexistente en la actualidad. Sin embargo, BMW Group sigue avanzando con su trabajo de desarrollo en el campo de la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno.
En las entrañas del BMW iX5 Hydrogen
El sistema de celdas de combustible para el tren motriz del BMW iX5 Hydrogen genera hasta 125 kW (170 CV) de energía eléctrica a partir de la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno del ambiente. Esto significa que el vehículo no emite nada más que vapor de agua. Además, la firma bávara nos habla de una autonomía de 504 km en el ciclo WLTP.
El convertidor eléctrico, ubicado debajo de la celda de combustible, adapta el nivel de voltaje al del propulsor eléctrico y a la batería, que es alimentado por la energía de frenado y la energía de la celda de combustible. El vehículo también acomoda un par de tanques capaces de almacenar hidrógeno a 700 bares, los cuales que pueden contener seis kilogramos de hidrógeno.
Esto es suficiente para garantizar un alcance similar al del BMW X5 de gasolina independientemente de las condiciones climáticas. El reabastecimiento de combustible tiene una duración de solo tres a cuatro minutos. El conjunto de unidades eDrive de quinta generación que han debutado en el BMW iX3 también está completamente integrado en el BMW iX5 Hydrogen.
La batería de potencia máxima colocada sobre el motor eléctrico inyecta una dosis extra de dinámica al adelantar o acelerar. La potencia total del sistema de 295 kW (401 CV) alimenta la dinámica de conducción típica que se espera en un modelo de la marca. En una primera etapa, este tren de potencia eléctrico de pila de combustible de hidrógeno se pondrá a prueba en una pequeña serie.
El siguiente paso
Si la respuesta por porte del mercado es favorable, el vehículo de producción de BMW Group impulsado por tecnología de pila de combustible de hidrógeno basado en el X5 llegará al mercado lo antes posible en la segunda mitad de esta década, aunque siempre dependiendo de las condiciones y requisitos del mercado global.
Para hacer esto posible, BMW Group se ha asociado con Toyota Motor Corporation como parte de la ampliación de una asociación exitosa que se remonta a 2013. Los fabricantes se unieron para trabajar en sistemas de propulsión de celdas de combustible y componentes modulares escalables para vehículos de celdas de combustible de hidrógeno en virtud de un acuerdo de cooperación para el desarrollo de productos.
Las celdas de combustible de la cooperación con Toyota se desplegarán en el BMW iX5 Hydrogen, junto con una pila de celdas de combustible y un sistema general desarrollado por BMW Group. Además, las dos compañías también son miembros fundadores del Consejo de Hidrógeno.