El Nordschleife es considerado el circuito más exigente del mundo, por eso es apodado el «Infierno Verde». 33 curvas a la izquierda y 40 curvas a la derecha, 17% cuesta arriba y cuesta abajo y una diferencia de altitud de 300 metros en una longitud de 20.832 kilómetros.
Cualquier vehículo que pueda hacer frente a esta difícil pista está perfectamente bien preparado. Además del exigente trazado, el Infierno Verde ha sido el lugar ideal para probar la configuración final de la suspensión y el manejo del nuevo Bugatti Chiron Pur Sport.
Después de semanas de pruebas en varios circuitos y vías públicas, el nuevo hiperdeportivo se está sometiendo a sus pruebas finales de manejo en Nürburgring antes de que el software de control del chasis responsable de la dirección, los amortiguadores y el ESC se cierre definitivamente y se traslade a las unidades de la limitda producción.
Con su topografía inusual, numerosas curvas y la sección de alta velocidad desde Döttinger Höhe en adelante, el Nordschleife es muy exigente tanto para el conductor como para el vehículo, por lo que es ideal para la mejor máquina de Bugatti hasta la fecha.
Además de conducir en la pista, el fabricante también nos ha comentado que rodaron por las autopistas y vías públicas alrededor de Nürburgring, ya que hay muchas carreteras con curvas y colinas.
En el transcurso de las pruebas de manejo, los ingenieros se aseguraron de que el Chiron Pur Sport funcionase perfectamente, no solo en situaciones extremas sino también en el día a día.
Con su aerodinámica optimizada, una relación de transmisión más corta y neumáticos completamente nuevos, el Chiron Pur Sport es considerado el miembro más ágil de la familia Chiron. Cuesta 3 millones de euros netos y está limitado a 60 unidades. La producción en la sede de la compañía en Molsheim, Francia, comenzará en la segunda mitad de 2020.