Lotus es famoso por sus increíbles vehículos que siguen la filosofía de “no me des un caballo más, quítame un kilo”, algo que a Elon Musk le ha debido calar bien hondo.
Por lo visto, el CEO de Tesla Motors es tan aficionado a los Lotus que el primer vehículo de su marca, el Roadster se basó en el Lotus Elise, eso sí en este caso era un modelo eléctrico que aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y tenía una autonomía de casi 400 km con una sola carga.
Hace unas semana el Lotus submarino que apareció en la película de “La Espía que me Amó” salió a subasta en RM Auctions. Por lo visto Elon Musk ha pujado algo más de 630.000 euros por el modelo totalmente restaurado. Parece ser que las películas hacen que determinadas joyas valgan miles de euros más trás haber rodado en la gran pantalla. [El McLaren de F1 de James Hunt sale a subasta]
Tras la adquisición del modelo Bond, el CEO de Tesla emitió un comunicado afirmando que quería instalar en él un motor eléctrico y convertirlo en un coche submarino de verdad… ¿Curioso?