Solo unos meses después de presentar el My Ami Buggy Concept, Citroën nos presentó el Citroën My Ami Buggy. Se trataba de una edición ultralimitada basada directamente en este concepto. Una serie de apenas 50 unidades que se pusieron a la venta el 21 de junio en la web de la marca. Cada cliente tiene su propia versión exclusiva.
Se identifica gracias a una placa «Ami Buggy ULTRA SPECIAL LIMITED EDITION», numerada del 1 al 50 que se coloca en el lado derecho del salpicadero, firmando individualmente cada unidad. Lo que seguramente no te esperabas es que se vendieran todos en tan solo 17 minutos y 28 segundos. Pues sí, y ahora la firma gala fabricará 1.000 ejemplares más.
Los modelos estarán disponibles por orden de llegada, con entregas a partir del verano. El modelo incorpora nuevo equipamiento y estará disponible solo en nueve países: Francia, Italia, España, Bélgica, Grecia, Portugal, Reino Unido, Marruecos y Turquía. Esta edición especial solo podrá adquirirse por Internet a partir del 20 de junio 2023 a las 12 de la mañana.
Su precio es de 10.490 euros, IVA incluido. Según el fabricante de automóviles, casi 1.800 personas expresaron su interés en la edición especial, pero solo 50 de ellas tuvieron la oportunidad de adquirirla. Sí, como si se tratase de un hipercoche de altos vuelos, aunque lo único que tienen ambos en común, en todo caso, es el techo convertible.
Sin puertas y con la melena al viento, el My Ami Buggy permite que el conductor y el pasajero se sientan más libres y disfruten de una conducción silenciosa en modo eléctrico. Con elementos de las versiones My Ami Pop y Vibe, la edición especial My Ami Buggy encarna el espíritu de la aventura y el placer de mostrar el propio estilo con total libertad.
¿Qué tiene de especial el Citroën My Ami Buggy?
Lo primero que se nota es el nuevo color de la carrocería. El material caqui teñido está en perfecta armonía con el espíritu de la naturaleza y va bien con esta versión de Buggy que invita a salir y disfrutar del aire libre. Los accesorios de protección teñidos de negro, que se han ampliado y modificado, refuerzan la sensación de robustez.
Ahora vemos nuevas lonas de plástico con cremallera para protegerse del exterior. A estas se suma la capota, lo que ofrece un habitáculo casi cerrado a la entrada del viento, el frío o la lluvia. Durante su uso habitual, se pueden enrollar las lonas hacia la parte trasera y asegurarlas en los pilares de las puertas con unos cierres a presión, o desmontarlas y quitarlas.
Para facilitar su uso, se ha creado un nuevo sistema de cierre de la capota. Se trata de un tejido negro e impermeable que ahora lleva una cremallera, por lo que es más práctico y fácil de manejar. Está perfectamente integrado en el diseño gracias a la posibilidad de estirar considerablemente la capota, por lo que el resultado es un estilo uniforme en todo el vehículo.
Este equipamiento negro es la firma gráfica de esta versión y contrasta con el nuevo esquema de color verde. Además, las decoraciones de color amarillo brillante dan vida a la carrocería y le dan a My Ami Buggy un aspecto alegre. Para afirmar aún más su estilo, el My Ami Buggy tiene llantas de acero doradas perforadas de 14” con tapas decorativas específicas.
Se han añadido marcos a las puertas y el techo para poder sujetar las lonas y la capota. Los asientos, revestidos de un tejido técnico con costuras amarillas, invitan a los ocupantes a sentarse. Las alfombrillas también cuentan con detalles amarillos a través de las costuras y el doble borde interior. El cuadro de instrumentos presenta una nueva carcasa arqueada.
Un motor sin cambios
Con un pequeño motor eléctrico de 6 kW y una batería con 5,5 kWh de capacidad, el Citroën AMI es un vehículo pensado para su uso en ciudad o zonas residenciales dado que su velocidad máxima está limitada a 45 km/h y la autonomía no superará los 75 kilómetros en el mejor de los casos. Estas características permanecen inalteradas en el Citroën My Ami Buggy.
Para poder realizar una carga completa la única posibilidad que se da es enchufar a una toma doméstica de 220 V, necesitando unas tres horas para completar la operación. Es una pena que no admita un poco más de fuerza en la carga, dado que se podría reducir a la mitad el tiempo de espera.