La invasión de Ucrania por parte de Rusia está acaparando todos los titulares desde hace semanas. Debido a ello, parece que el Covid-19 ha desaparecido de nuestras vidas, pero lo cierto es que sigue estando mucho más presente de lo que nos imaginamos. Y ojo, porque «gracias» a él, los fabricantes de automóviles se enfrentan a otro revés en la producción en China.
El país se encuentra actualmente en su mayor brote de Covid-19 en los últimos dos años. Para que os hagáis una idea, en lo que va de 2022 China ha informado de más casos locales sintomáticos de Covid-19 que en todo 2021. Así lo señala Reuters, quien añade que esto está provocando un endurecimiento de las restricciones en múltiples provincias y ciudades.
No es ningún secreto que el país opera un objetivo de tolerancia cero con tal de suprimir el contagio lo más rápido posible. El problema es que los paros laborales en las fabricas están afectando a fabricantes de automóviles como Volkswagen y Toyota, pero también a proveedores como Foxconn. Esta compañía trabaja con empresas como Stellantis y Apple.
El Covid-19 alimenta el fantasma de la falta de suministros
La publicación revela que las fábricas de todo el país han detenido la producción durante varios días. En este sentido, se han visto afectadas las empresas conjuntas de Toyota y Volkswagen con FAW Group, que se ubican en Changchun. Por ahora, las operaciones de Toyota en la ciudad de Tianjin no se han visto afectadas.
Foxconn, por su parte, tuvo que cerrar sus operaciones y las de sus subsidiarias en Shenzen durante la primera mitad de esta semana. Los dueños de las fábricas advierten que el impacto de estos paros durará mucho más que el propio cierre. Hemos de ser conscientes de que las fábricas han de trabajar ahora con los retrasos que ya había y con los nuevos.
Se sabe que al menos uno de los principales puertos de China está operando a su máxima capacidad. Sin embargo, dos compañías de renombre que tienen almacenes allí han revelado que suspenderán temporalmente las operaciones. Debido a ello, las preocupaciones en la cadena de suministro son particularmente agudas para los fabricantes de automóviles este año.
Cuando parecía que habíamos superado los parones laborales causados por la pandemia en 2020 y los problemas de suministros de 2021 comenzaban a flexibilizarse, el fantasma de las interrupciones en la cadena de suministro vuelve a aparecer. No solo estamos ante una nueva ola de la pandemia, ahora también tenemos la invasión rusa para agravar la escasez de semiconductores.