La competición está en sus venas, y es que este año se está preparado para las 24 horas del circuito de Nürburgring. Esta versión se desvelará antes de tiempo al público, más concretamente este otoño.
Las extremas condiciones que tendrá que soportar este MINI le asegurarán un comienzo digno de ser recordado por pasar “El infierno verde”, como se conoce a la variante norte de Nürburgring.
Aunque su ligero peso de 965 kg, puede llegar a confundirnos, nada más lejos, ya que este es el MINI más duro que la marca ha creado. Esto se debe a que se han basado en la experiencia acumulada en las múltiples carreras de la MINI Challenge. Por este motivo, el John Cooper Works Coupé Endurance contará con un propulsor de 1.6 litros, cuatro cilindros, turbocompresor de doble entrada e inyección directa de gasolina que proporcionan 250 CV que genera una velocidad máxima de 240 km/h y con un par máximo de 330 Nm.
Su conducción nos recuerda a la de los karts, ya que tiene una suspensión muy rígida de carreras que asegura una estabilidad inmejorable. El sistema de amortiguación ajustable e independiente permite adaptar la suspensión a las diferentes condiciones de los circuitos. Pero además dispone de tracción delantera con caja de cambios secuencial de seis velocidades con diferencial autoblocante electrónico.
Pero sin ruedas, sería imposible, por ello, MINI ha elegido dos tipos diferentes según las condiciones que puedan surgir: neumáticos Dunlop secos de 215/45 R17, y para lluvia 205/620 R17 con llantas de competición de 17 pulgadas (Borbet).
El paquete aerodinámico mejora aún más la estabilidad del Coupé: el deflector frontal, el difusor aerodinámico trasero y el alerón trasero ajustable generan fuerza que empuja al coche hacia el suelo, optimizando el reparto entre los ejes delantero y trasero.
Respecto a la seguridad que proporciona un modelo así, se puede decir que es increíblemente resistente y seguro gracias a su jaula soldada a la carrocería y al asiento con cinturón de seguridad de seis puntos de anclaje y sistema HANS (apoyo para la cabeza y cuello), del mismo tipo que se usa en F1. Además de contar con los más exclusivos sistemas, también está equipado con los más habituales como el ABS (pero de competición utilizado en las MINI Challenge), sistema de control dinámico DSC, y sistema de interruptor principal con equipo de extinción de incendios controlado electrónicamente.