Sin duda, donde más destaca este nuevo modelo de Peugeot es en la ligereza, siendo el único vehículo de su categoría que puede presumir de ser no solo más pequeño que su predecesor, sino también más ligero, lo que supone una ventaja competitiva de gran valor añadido frente a la competencia por el diferencial de eficiencia que representa. Esta cualidad, unida a unos motores que aportan una sensible reducción de consumos y emisiones, y una aerodinámica optimizada.
El regenerado 208 pesa 110 kg menos que el 207 con el mismo motor 1.4 HDi, y hasta 173 kg menos para el motor de gasolina de acceso a la gama con una potencia comparable; en definitiva, se queda en solo 975 kg.
Las dimensiones del 208, en especial la anchura (-2 cm) y la altura (-1 cm) respecto al 207, sus volúmenes, particularmente trabajados, y el cuidado con que se han realizado cada uno de sus detalles proporcionan una optimización máxima de la aerodinámica. Las mejores versiones consiguen así un SCx de 0,61 (Cx de 0,29), lo que se traduce en una significativa reducción en el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
La eficiencia de los motores diésel HDi FAP y de los de gasolina VTi y THP, consolidada con la llegada de una nueva generación de motores de gasolina de 3 cilindros, contribuye en efecto al descenso de 34 g/km de las emisiones medias de CO2 de la gama 208 respecto a la gama de lanzamiento del 207, y hasta 46 g de diferencia en el motor de gasolina de acceso a la gama.
Estos motores atmosféricos de inyección directa disponen de potencias máximas respectivas de 68 y 82 CV a 6.000 rpm y de un par máximo de 95 y 118 Nm a, respectivamente, 3.000 y 2.750 rpm.
De éste modo, con el motor 1.4 l e-HDi FAP 68 CV asociado a una caja pilotada de 5 velocidades, las emisiones de CO2 quedan limitadas a tan solo 87 g/km, lo que equivale a un consumo medio homologado de 3,4 l/100km en ciclo mixto.
Fuente: Peugeot
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