Ya sabes que la próxima generación del Holden Commodore no será más que un Opel Insignia Grand Sport con cuatro detalles estéticos específicos y algunas mecánicas V6. Esto ha sentado muy mal en Australia y no se sabe por ahora cómo le saldrá el asunto a General Motors.
El cese en la producción local ha provocado que GM tenga que optar por productos importados. El Insignia Grand Sport estamos seguros que será un excelente vehículo pero el Commodore es todo un icono en el país que siempre se ha caracterizado por la propulsión posterior y motores de hasta ocho cilindros, algo que no tendrá su sustituto.
Para despedir por todo lo alto al Commodore actual, Holden ha realizado cambios en la gama normal y la división deportiva de la marca, HSV, ha presentado su más explosiva realización de los últimos años bajo la denominación GTSR.
Vestidos con una estética muy particular, llamativa y cantosa, los GTSR W1 llevan instalados bajo el capó un motor de 6,2 litros con ocho cilindros y nada menos que 644 caballos de potencia y 815 Nm de par máximo.
Si os parece excesiva esa versión, las unidades sin el apellido W1 equiparán el mismo bloque pero con la potencia rebajada hasta los 583 caballos en combinación con la caja manual de seis relaciones o bien una automática con el mismo número de velocidades.
Los nuevos GTSR podrán pedirse tanto en carrocería sedán de cuatro puertas como en la versátil alternativa familiar o el curioso UTE, siendo este último el pick up más rápido del mercado australiano.