Desde hace ya algo más de tres años Ford comercializa en Estados Unidos un C-Max con mecánica híbrida Plug-In bautizada con el apellido «Energi». Hasta ahora no se había vendido en ningún país europeo pero esto ha cambiado con el lanzamiento experimental de las primeras unidades en Holanda.
Exteriormente al ser un modelo «estudio» mantiene la estética anterior al restyling y quizás sea uno de sus puntos más flojos, pareciendo más viejo que sus hermanos de gama. En Holanda sólo se ofrecen con un completo nivel de equipamiento denominado Titanium Plus que incluye gran cantidad de elementos cromados decorando la carrocería.
En el interior mantiene el salpicadero ya conocido y una completa dotación en la que no faltan el climatizador automático de dos zonas, sistema de navegación y ordenador de viaje adaptado al sistema híbrido con información de carga, estado de batería, autonomía restante y estaciones de recarga cercanas, techo panorámico, cuatro elevalunas eléctricos, cámara posterior, toma de corriente 220v, cristales tintados, asistente al aparcamiento automático, portón eléctrico, etc.
Lo más interesante del Ford C-Max Energi está en su mecánica. Combina un motor de gasolina de dos litros con otro eléctrico para conseguir una potencia conjunta de 185 CV que se transmiten a través de una caja de cambios automática de tipo CVT. Según los datos facilitados por Ford tiene la velocidad máxima limitada a 165 km/h, siendo mucho más destacable el consumo medio de sólo 2,0 L/100, con unas emisiones de 46 g/km de CO2.
En modo totalmente eléctrico se pueden recorrer hasta 34 km lo que junto a la autonomía de gasolina se pueden realizar unos 1.000 km sin necesidad de repostar o recargar. La batería de iones de litio tiene una capacidad de 7,6 kWh y necesita 2,5 horas para alcanzar el 100% en una toma doméstica convencional.
Lo más interesante de la oferta de Ford para Holanda es que el precio de C-Max Energi con 185 CV y cambio CVT es casi idéntico al del 2.0 TDCI de 150 CV con el mismo nivel de acabado, es decir, resultando sólo 500 € más caro. El híbrido sale por 34.995 € por los 34.495 € del diésel Powershift que además tiene algo menos de equipamiento.
Si llegase a España con el mismo precio que el diésel sería una opción interesante, como ya ocurre con el Mondeo