Aunque no es la primera vez que hablamos del nuevo Ford Mustang GTD probablemente sí que sea la primera ocasión que nos referimos abiertamente a sus prestaciones.
Repasemos cómo es el Ford Mustang GTD
Bajo el capó, el Ford Mustang GTD monta un motor V8 sobrealimentado de 5,2 litros que produce una potencia de 815 CV y un par motor de 900 Nm.
Esta inmensa potencia junto con la aerodinámica activa de vanguardia del Mustang GTD, los frenos carbono-cerámicos y la suspensión trasera con amortiguadores semi-activos son elementos clave para que el Mustang GTD se prepare para cumplir la promesa de dar una vuelta oficial en menos de siete minutos al circuito de Nürburgring.
Esta imponente mecánica se beneficia del primer sistema de lubricación por cárter seco equipada en un Ford Mustang de serie y ayuda a mantener el motor lubricado en las curvas más exigentes.
Este sistema de cárter seco también permite un régimen máximo ligeramente superior de 7.650 rpm, 100 rpm más que el anterior V8 de 5,2 litros. La admisión y el escape mejorados, un escape de titanio incluido de serie y una polea de sobrealimentación más pequeña contribuyen a que este motor alcance estos valores de potencia.
Además de la potencia necesaria para alcanzar su velocidad máxima de 325 km/h, el Mustang GTD también cuenta con un sistema de reducción de la resistencia aerodinámica que puede cambiar el ángulo del alerón trasero y activar alerones bajo la parte delantera del vehículo para encontrar exactamente el equilibrio adecuado entre el flujo de aire para la velocidad y la carga aerodinámica para el agarre, dependiendo de las condiciones de rendimiento.
La verdad es que estamos a la espera de que Ford nos comunique oficialmente que el modelo ha conseguido completar el circuito de Nürburgring en un tiempo inferior a los 7 minutos.