Hace unas horas supimos que Nokia Oyj había ganado un procedimiento de patentes con Daimler. La larga lucha judicial de Nokia y Mercedes tiene que ver con la tecnología móvil en los automóviles.
Daimler, propietaria de la marca Mercedes-Benz, violó según el fallo judicial las patentes de tecnología móvil de Nokia.
El fallo analiza cómo se debe licenciar la tecnología para los sistemas de telecomunicaciones móviles -de serie hoy en día en la mayoría de los automóviles modernos-.
El tribunal dijo que tenía que ponerse del lado de Nokia porque Daimler no estaba dispuesto a acatar las reglas existentes para las llamadas patentes esenciales estándar.
El fallo podría permitir a Nokia impedir que Daimler venda vehículos en Alemania, pero hacerlo requeriría que Nokia ofreciera una garantía de 7.000 millones de euros en un procedimiento separado aunque Daimler confía en que Nokia no busque la prohibición de las ventas.
Tal y como informaron Nokia yAutomotive News Europe, los fabricantes de automóviles europeos dependen de la tecnología para permitir la conectividad de sus automóviles. Nokia busca cobrar tarifas por cada una de las unidades que se comercializan en lugar de otorgar licencias a los fabricantes por los componentes que producen. Como resultado, algunos proveedores, incluidos Continental AG y Robert Bosch GmbH, están apoyando a Daimler en el litigio.
Nokia ha demandado a Daimler en tres tribunales alemanes por las patentes de tecnología móvil. En febrero, el tribunal de Mannheim desestimó una demanda similar de Nokia y ha aplazado otros dos casos a la espera de un fallo sobre su validez. Hay más demandas pendientes en Munich y Dusseldorf. Daimler también ha presentado una demanda para anular las patentes de Nokia en otro tribunal.
La empresa finlandesa quiere que Daimler pague por el número de automóviles vendidos pero Daimler argumenta que las tarifas son demasiado altas y busca que Nokia otorgue licencias de la tecnología a los proveedores de los equipos utilizados para integrar dispositivos móviles en sus vehículos, que lógicamente luego cobrarían al fabricante de automóviles -y que este repercutirá en sus clientes o en sus beneficios-.
Daimler y algunos de sus proveedores, incluido Continental, han pedido a la Comisión Europea que analice el caso de Nokia mientras que esta se escuda en que el Grupo Volkswagen o BMW han aceptado sus condiciones.