Se escribe “Golf” y se pronuncia “éxito”. Al menos es de lo que uno puede percatarse en lo que dura un barrido de todas y cada una de sus versiones, que albergan casi 50 años de historia. Sin embargo, pese a ser de los compactos con mayores cifras de ventas, podríamos no llegar a ver un Volkswagen Golf 9.
Año tras año, y ya van muchos, el Golf es elección predilecta como coche compacto y bandera internacional del sector automotriz. Desde su introducción en 1974, hay quien dice que los términos ‘Golf’ y ‘Volkswagen’ son dos miembros distintos de una misma familia.
En sus inicios, era uno de esos coches dirigido a las necesidades de un público joven que buscaba una forma de transporte barata, fiable y, sobre todo, práctica. Una idea que ha ido evolucionando inevitablemente con el paso de los años. Desde los ‘70, todos los demás compactos han tenido que competir con ocho generaciones del Golf.
Es más, en marzo de 2021, Volkswagen nos anunciaba que veríamos unos Golf, T-Roc, Tiguan y Passat de nueva generación. Sin embargo, ahora parece que la declaración fue un tanto prematura, ya que el nuevo director ejecutivo de la compañía tiene algunas dudas sobre el futuro del exitoso compacto.
¿Por qué podríamos no ver un Volkswagen Golf 9?
En una entrevista con el periódico alemán Welt, Thomas Schäfer, quien tomó las riendas de la marca el 1 de abril de 2022, ha señalado que aún no se ha tomado una decisión sobre el desarrollo de un modelo de novena generación. La razón es simple y la Unión Europea tiene -para variar- gran parte de la culpa.
El aumento de los costes en el desarrollo de automóviles equipados con motores de combustión cuando entre en vigor la normativa Euro 7 hará que los precios de los automóviles con este tipo de mecánicas aumente entre 3.000 y 5.000 euros, según el directivo de la compañía alemana.
En otras palabras, vayamos preparándonos, que se acerca el fin de los automóviles de 10.000 euros en Europa. En esencia, hacer que los motores de combustión cumplan con la estricta legislación europea sobre emisiones que se avecina disparará los costes de desarrollo de los vehículos.
Sí veremos un lavado de cara para la actual generación, pero probablemente un Golf 9, de existir, llegará en formato eléctrico. Al fin y al cabo, diseñar un nuevo automóvil de combustión que probablemente no tenga el ciclo de vida tradicional de 7 u 8 años podría no valer la pena.
Thomas Schäfer ha señalado en la entrevista que se tomará una decisión final sobre si habrá un noveno Golf o no en los próximos 12 meses. Y bastan estas sencillas declaraciones para atar cabos y caer en la cuenta de que, si no habrá un nuevo Golf, tampoco veremos un Volkswagen Polo de nueva generación.