El Subaru WRX 2022 ya es una realidad. La quinta generación del sedán de tracción total debutó hace unos meses con una apariencia remozada, una nueva plataforma y una mecánica optimizada que gana algunos caballos extra. El modelo no llegará a Europa, lo que no sabíamos es que tampoco tendrá versión STI en otros lugares.
El pasado mes de marzo Subaru emitió un comunicado revelando que «el mercado automotriz continúa moviéndose hacia la electrificación. Estamos enfocados en cómo deberían evolucionar nuestros futuros deportivos de alto rendimiento para satisfacer las necesidades del mercado cambiante«.
Dicho comunicado añadía que «su desarrollo estará marcado por las regulaciones y requisitos de los gases de efecto invernadero, vehículos de cero emisiones y economía de combustible promedio corporativa”. Como parte de ese esfuerzo, el fabricante de automóviles está «explorando oportunidades para el Subaru WRX STI de próxima generación, incluida la electrificación«.
Sin embargo, la compañía también confirmó que «no veremos un motor de combustión interna en el WRX STI de próxima generación basado en la nueva plataforma«. Con ello, queda claro que el pináculo del rendimiento de Subaru ha muerto como lo conocíamos. Las siglas STI quedan con un futuro incierto.
Sin hilo de esperanza para el Subaru WRX STI
Si bien la compañía ha señalado que, «mientras miramos hacia el futuro, también esperamos incorporar la esencia de STI en nuestra próxima generación de vehículos«, no sabemos si el WRX STI podría renacer en el futuro con algún tipo de electrificación. Por supuesto, tampoco se sabe cuándo.
Más recientemente, el director de comunicaciones corporativas de Subaru, Dominick Infante, le ha confesado a Road & Track que el lanzamiento de un WRX STI en esta generación no está justificado. El mercado está cambiando rápidamente a la energía eléctrica, “si diseñáramos [un nuevo STI] ahora, tendría una vida útil muy limitada”.
Nos da con la puerta en las narices al rezar que “las regulaciones están cambiando tan rápido que no tendría ningún sentido”. Parece que los japoneses tendrán que conformarse con el WRX S4 STI, que simplemente suma algo de equipamiento opcional. Bajo el capó descansa el motor bóxer turboalimentado de cuatro cilindros y 2.4 litros. Eroga 275 CV (202 kW) y 375 Nm de par máximo.