¿El futuro ya está aquí? La primera moto voladora está hecha con drones ¡Y te saldrá por 100.000€!

Balazs Kerulo leyó en un blog que era totalmente imposible que un dron pudiera transportar a una persona, fue en ese justo instante en el que se le ocurrió la idea de desafiar esta afirmación para crear una motocicleta voladora impulsada por un motor eléctrico híbrido. Puede parecer la típica notica fake que vemos publicada a menudo en nuestro muro de Facebook y que rápidamente se vuelve viral, pero en este caso podemos afirmar que no lo es.

Esta compañía lanzará las primeras unidades de su peculiar invento el próximo año y tendrá un precio de 100.000 euros. Kerulo asegura que «Era un gran reto para nosotros» además declaró que «Hicimos algunos cálculos y concluimos que era posible, así que intentamos obtener financiación». Tras colgar un vídeo en Youtube en el que se podía ver el funcionamiento del Flike obtuvieron más de un millón de visitas en tan solo una semana.

Este tricóptero que está conformado por hasta tres rotores está impulsado por un motor eléctrico híbrido que una vez está desarrollado totalmente podrá transportar a seres humanos de hasta 100 kg a una velocidad de 100 km/h. La empresa de comercializar dicho objeto volador es ByeGravity, de la cual es responsable el húngaro Kerulo. La única pega que tiene su invento es que para pilotarlo su conductor necesitará la licencia de piloto de ultraligeros, aunque otra gran desventaja es la duración de estas baterías que apenas pueden sobrepasar los 15 minutos de autonomía.

Al igual que ocurre hoy en día cuando compramos un drone una de sus grandes desventajas que aún está por mejorar con el paso de los años es la autonomía de vuelo, lo que requiere el uso de varias baterías que suelen tener un precio nada económico. En este caso ocurre exactamente lo mismo, el Flike  «Las baterías se agotan a los 10 minutos de vuelo«, explica Kerulo, lo que nos hace dar un paso atrás en nuestra apuesta por este tipo de transportes que requieren de una gran cantidad de energía para tan poco tiempo de viaje.

Han intentado recurrir a diferentes soluciones: «Hemos incorporado un sistema de prolongación del alcance, consistente básicamente en un gran motor de combustión interna conectado a un generador» que permite aumentar el tiempo de vuelo hasta unos 15 minutos aproximadamente.

Otro de los grandes inconvenientes que encontramos con todo transporte que tiene como medio el aire es la estricta legislación que existe en la actualidad, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (Aesa) no pondría nada fácil ni económico el acceso a este tipo de licencias. Aún así otras compañías como Volocopter ya los han conseguido y toman la primera posición en el transporte del futuro.

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Fuente: Expansión