Hace unos días os hablamos del Infiniti Q30, la nueva creación de la marca enfocada al segmento compacto Premium que tiene como rival directo y como base al exitoso Mercedes-Benz Clase A. Ahora, la marca de lujo de Nissan acaba de mostrar el Infiniti QX30, la versión crossover del compacto (lo que viene siendo un GLA).
El modelo está haciendo su debut mundial simultáneo en el Salón del Automóvil de los Ángeles y en el Salón del Automóvil de Guangzhou como señal de la expansión global de la marca.
Enfocado a una nueva generación de compradores, el QX30 cuenta con una apariencia algo más robusta y musculosa. Además de una estética adaptada a las improbables salidas del vehículo a un terreno embarrado, el QX30 ofrece una altura de conducción elevada y un manejo que según la marca inspira confianza.
El modelo viene acompañado de un sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas que hará que el modelo se desenvuelva con relativa soltura en todas las condiciones de conducción.
Junto con el Q30, el QX30 añade otra dimensión a la gama y jugará un papel vital en el crecimiento global de la marca.
En los primeros 10 meses de 2015, Infiniti vendió casi 173.000 vehículos nuevos en todo el mundo, lo que representa un aumento del 16 por ciento en comparación con el mismo período en 2014. Los 32.200 vehículos vendidos en China son suficientes para superar las cifras de todo el año 2014 y convertir al mercado chino en el más importante de la marca.
El modelo será construido en las instalaciones de fabricación en Sunderland, Reino Unido, convirtiéndose a su vez en la primera planta de producción de automóviles de Infiniti en Europa gracias a la ayuda de Nissan.
Por el momento no se han revelado las mecánicas pero su hermano, el Q30 cuenta con la siguiente gama.
La oferta del Q30 en gasolina estará formada por el motor 1.6 Turbo en versiones con 122 y 156 CV (los mismos que en el Clase A), y un 2.o Turbo con 211 CV también utilizado en Mercedes. Sólo el menos potente irá asociado a una caja de cambios manual con seis velocidades, dejando la de doble embrague con siete relaciones para los dos más potentes.
En diésel la gama arrancará con el 1.5 dCi de origen Renault que ya llevan los Mégane, Talisman y Qashqai. Desarrolla 109 CV de potencia y se combina con una transmisión manual de seis velocidades o bien una de doble embrague. En el mejor de los casos el consumo medio se queda en sólo 3,9 L/100, siendo la variante más eficiente de la familia. Como tope estará el 2,2 litros con 170 CV de origen Mercedes asociado a la tracción total y al cambio de doble embrague.
La gama española estará formada por tres niveles de acabado, Base, Premium y Sport, tres ambientes para el interior que se diferencian por los colores predominantes (Café, Negro y Blanco), ocho diseños de llantas de aleación y otros tantos colores para teñir la carrocería, logrando una amplia variedad de opciones.