Una vez más Kia Motors realiza un pequeño lavado de cara al exótico Soul aunque esta vez no se han ceñido únicamente a detalles estéticos sino que han aprovechado la ocasión para sumar una motorización de altas prestaciones que seguro enamorará a los usuarios.
Los cambios estéticos más importantes se centran en las nuevas ópticas delanteras con sistema de iluminación diurno por LEDs, una parrilla ligeramente modificada y antinieblas mejorados. Tanto las llantas de aleación como los colores también se han puesto al día, logrando un conjunto atractivo.
En el habitáculo se agradecen los nuevos tapizados y apliques decorativos. Además se incorpora una toma USB para las plazas posteriores, el sensor de lluvia que tanto habíamos echado de menos y un equipo de info-entretenimiento con pantalla táctil, Apple Car Play, Android Auto, cámara posterior, bluetooth, etc.
La oferta de motores arrancará con el 1.6 GDI de 135 CV que ya conocemos. En diésel se mantiene el 1.6 CRDI con 136 CV tanto con caja de cambio manual de seis velocidades como con la de doble embrague y siete relaciones. Como opción tope se estrena el 1.6 TGDI con 204 CV.
Compartiendo mecánica con el Cee’d GT, el nuevo Soul más dinámico es capaz de alcanzar los 200 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos mientras que el consumo medio se queda en los 7,8 L/100, con unas emisiones de 156 g/km de CO2. Sólo se comercializará con caja de doble embrague y siete relaciones.
Respecto al Soul convencional, el TGDI añade un nuevo selector de modos de conducción, llantas de aleación de 18 pulgadas, doble salida de escape cromada, detalles decorativos en rojo en el exterior y naranja en el habitáculo, faros bi-xenón de serie y un paragolpes específico.