Si el Lamborghini Huracán fue todo un éxito de ventas incluso antes de su lanzamiento al mercado, acumulando 700 pedidos antes siquiera de ver la luz, ahora el Lamborghini Urus parece estar decidido a robarle el trono, pues según afirma el CEO de la firma automotriz, Stefano Domenicali, los pedidos del segundo súper SUV de la compañía han superado las expectativas y el fabricante de automóviles prevé ensamblar unas 1.000 unidades este año -de un total de unos 5.000 vehículos-.
Hace poco os contaba que éxito es que en sólo tres años se hayan fabricado más Huracán que modelos Lamborghini antes de 1999, pero lo cierto es que pronto podríamos afirmar que el Urus va a ser la verdadera salvación de la compañía de Sant’Agata Bolognese. Cerca del 70 por ciento de los compradores del modelo son nuevos en la marca y los clientes se están gastando un promedio de 30.000 euros sólo en opciones.
Si tenemos en cuenta que el modelo parte de los 171.429 euros sin impuestos, la cifra final de la factura de un Lamborghini Urus, con impuestos y opcionales, ronda los 270.000 euros de media. Además, desde Lamborghini señalan que la proporción de mujeres entre los clientes del Urus también es sorprendentemente alta. Para 2019, esperan alcanzar una producción de 3.500 unidades.
«Esperábamos una respuesta positiva del cliente, pero no al nivel que está alcanzando ahora», señala Domenicali en una entrevista a la CNBC. «La reacción de los clientes está siendo realmente fantástica».
Es cierto que los más puristas han criticado la llegada de un SUV a la gama de Lamborghini, algo que en su día ya ocurrió con el Cayenne en Porsche, pero a las pruebas me remito para afirmar que, nos guste o no, la gente quiere un SUV y estos arrasan sean de la marca que sean. Además, el Urus es crucial para el futuro de Lamborghini en aquellos países donde el mal estado de las carreteras hace casi imposible vender el Aventador y el Huracán, como Rusia e India.
Desarrollado sobre la plataforma modular MLB Evo que actualmente encontramos en el Bentley Bentayga o el Audi Q7, el bloque turboalimentado es de desarrollo propio y específico para este modelo. De acuerdo con Lamborghini, el motor V8 biturbo de 4.0 litros del Urus es capaz de desarrollar 650 CV (478 kW) de potencia y 850 Nm de par máximo, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,6 segundos (gracias al Launch Control), de 0 a 200 km/h en 12,8 segundos y avanzar sin pausa hasta unos escalofriantes 305 km/h. El consumo es de nada menos que 10,6 l/100 km.
El híbrido-enchufable llegará a finales de 2019. Este ofrecerá una autonomía eléctrica de 50 kilómetros y una buena dosis de par y potencia, al igual que la versión V8, aunque estará más enfocada al rendimiento.
Para lograr un centro de gravedad óptimo, la marca ha ubicado el propulsor lo más bajo posible, al tiempo que el turbocompresor se ha colocado cerca de las cámaras de combustión, mejorando así la respuesta del motor. Toda la potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática ZF de 8 velocidades controlada electrohidráulicamente. Curiosamente, es el primer cambio por convertidor de par que equipa un modelo del fabricante.