Aunque los detalles acerca del esperado SUV deportivo de la firma italiana son por ahora bastante limitados, Stefano Dominicali, CEO de la compañía, ya nos ha desvelado una de las grandes incógnitas del Lamborghini Urus: su cifra de potencia. Por ahora se desconoce incluso la fecha en la que comenzarán las ventas del modelo (solo que será presentado a finales de año), aunque desde Sant’Agata Bolognese esperan producir 1.000 unidades de este SUV en 2018 y 3.500 unidades en 2019.
Por otra parte, el primer SUV moderno de la marca de altas prestaciones debutará con un motor turboalimentado, alejándose así de la aspiración natural de la que hacen gala otras mecánicas de la marca. Así, cuando Lamborghini lance el Urus, no estará mostrando al mundo su primer SUV, pero si su primer modelo turboalimentado, pues como ya nos adelantó Winkekmann en su día, las duras restricciones de emisiones hacen que el Urus se acerque cada vez más hacia la motorización V8 turbo y se aleje del increíble V10.
Si bien es cierto que el futuro Urus estará desarrollado sobre la plataforma modular MLB que actualmente encontramos en el Bentley Bentayga o el Audi Q7, este propulsor será de desarrollo propio, por lo que ya podemos olvidarnos de ver en sus entrañas el bloque V8 biturbo del Grupo VW desarrollado por Porsche. Eso sí, no faltará potencia bajo el pie derecho, pues desde Automotive News señalan una cifra de nada menos que 650 CV (445 kW), más que un Huracán Performante y casi la misma que un Aventador con motor V12.
Al mismo tiempo, todo apunta a que también veremos una variante híbrida enchufable que llegaría al mercado aproximadamente un año después del debut europeo del modelo, en torno a finales de 2019. Esta ofrecería una autonomía eléctrica de 50 kilómetros y una buena dosis de par y potencia, al igual que la versión V8, aunque estará más enfocada al rendimiento. Por último y, respecto a su precio, Domenicali afirma que será inferior a los 200.000 euros.