Parece ser que desde 1981, año del fallecimiento de Bob Marley, nadie más ha vuelto a conducir su magnífico Land Rover, y digo lo de magnífico porque pocos vehículos mejores se me ocurren como medio de transporte habitual para Jamaica.
Adquirido en 1976 para el uso habitual del cantante, desconocemos «la vida» que le hayan dado al pobre coche. Solo se sabe que desde hace varios años descansa en la casa-museo que le abrieron al popular cantante en su tierra, pero parece ser que las inclemencias climatológicas unidas al tiempo que tiene ya el pobre coche, han hecho que su estado sea deplorable, lo que unido a lo poca pinta de «detailer» que tenía Bob en vida, hace que pida un repaso a voces.
Aunque está cubierto por arriba, de la temperatura y la humedad no se libra, y eso está haciendo que el color se apague y la pintura haya comenzado a pelar. Dada la situación, tan a la vista de todos, el famoso todoterreno ha sido enviado al concesionario Land Rover más próximo, en Montego Bay, para el peritaje y posterior presupuesto de cara a su restauración inminente.
Se desconoce el tiempo que pueda llevar el proceso ni su valor, pero tan pronto como esté terminado, el Land Rover de Bob Marley volverá a descansar en el museo del cantante en San Andrés.