Toyota nos acaba de anunciar que se despide con cariño del venerable V8 que ha impulsado el LandCruiser Serie 70 desde 2007.
Los pedidos para el motor turbodiésel 1VD-FTV de 4,5 litros, que han estado suspendidos durante casi dos años, no se reabrirán ya que Toyota continúa entregando vehículos con motor V8 a tantos clientes como sea posible.
La producción final de las camionetas V8 Wagon, Troop Carrier y WorkMate y GX se llevará a cabo en septiembre y se espera que los vehículos estén en manos de los clientes a finales de este año o principios del próximo.
Desde la marca han aprovechado la ocasión para hablarnos sobre su nueva caja de cambios. La nueva caja de cambios de cinco velocidades, diseñada para ofrecer un par mayor que su hermano V8, estará disponible a partir de octubre en todos los LandCruiser Serie 70 excepto en los cabina simple y Workmate Wagon.
La decisión de retirar el V8 es inevitable debido a los cambios en las regulaciones y las expectativas.
Un repaso al LandCruiser Serie 70
Desde su introducción en 1985, casi la mitad de los Serie 70 de mercados como el australiano estaba propulsados por el V8 introducido en 2007.
La nueva caja de cambios de cinco velocidades deriva de la manual que montaba el V8 y está adaptada al motor turbodiésel de cuatro cilindros y 2,8 litros.
La potencia máxima del motor turbodiésel de cuatro cilindros 1GD es de 150 kW entre 3.200 y 3.400 rpm, mientras que el par máximo de 450 Nm (20 Nm más que el V8) está disponible en una amplia banda de 1.600 a 3.000 rpm.
En comparación con el H150F de cinco velocidades del V8, el manual H153F del cuatro cilindros tiene relaciones de transmisión únicas y componentes adicionales para adaptarse a su alto par y a un uso intensivo.
Toyota ha calibrado las 3 primeras velocidades como marchas más cortas. Se ha añadido un triple mecanismo de sincronización a la primera marcha para ofrecer cambios más suaves. Una quinta marcha más larga ayuda a mejorar el consumo de combustible y a reducir el ruido del motor a velocidades de autopista.
Además de las medidas aplicadas con la introducción del motor de cuatro cilindros a finales del año pasado, las variantes manuales están equipadas con un sello antipolvo para evitar que entren materias extrañas en el cojinete.