El Maserati Levante ya nos ha demostrado que es un SUV premium y refinado para aquellos que optan por la máxima elegancia y confort para viajar, pero no te equivoques, ahora nos ha enseñado también que vale practicar deportes de invierno, o incluso… para batir un «Guinness World Record«.
Normalmente una persona que práctica snowboard puede alcanzar velocidades de 40 o 50 kilómetros por hora sin ayuda de una máquina, sin embargo, en 1999 el australiano Darren Powell sorprendió al mundo alcanzando los 200 km/h en Savoie (Francia). Ahora hombre y máquina se han unido en St. Moritz (Suiza) para destrozar el récord actual de arrastre situado en 99,87 kilómetros por hora. Ese tiempo fue obtenido en un primer momento por Jamie Barrow, el mismo que ahora ha sido remolcado por el Levante para establecer una nueva marca.
La máxima velocidad conseguida tras este nuevo intento asciende hasta los 151,57 kilómetros por hora, aunque te estarás preguntando ¿Por qué el récord de 1999 sin ayuda de ninguna máquina es superior? La respuesta es que montar en un snowboard sobre hielo a altas velocidades es mucho más fácil que hacerlo al volante de cualquier coche. Para conseguir un buen agarre el Maserati Levante equipaba unos neumáticos Pirelli Scorpion Winter con 474 clavos por neumático de 4 milímetros cada uno, lo que permitió mejorar la tracción sobre el escenario helado donde tuvo lugar la hazaña.
«Estoy absolutamente encantado de haber roto mi propio récord. Siempre supe que podía ir mucho más rápido con las condiciones adecuadas y, crucialmente, el derecho a remolcarme«, declaró Barrow.
Para cumplir con algunos de los requisitos que exigía este récord se preparó un pequeño circuito de 900 metros con un pista cronometrada que recogería el registro de unos 100 metros de longitud. Finalmente, para conseguir el Guinness World Record, el Levante y Barrow tuvieron que completarlo en ambas direcciones, en el primer tramo obtuvieron una velocidad de 151,57 km/h y en el segundo de 147,72 km/h. El Récord Guinness quedó registrado según una media de los dos tiempos, con una cifra de 149,65 kilómetros por hora.