El Salón del Automóvil de Detroit 2018 fue el lugar elegido por la firma de la estrella para presentarnos el renacer de su icono. Fue una de las presentaciones que más expectación crearon en la cita norteamericana y, desde luego, no era para menos, pues los chicos de Mercedes-Benz prepararon una presentación por todo lo alto para asegurarse de que el mundo entero descubrirá todas las virtudes del modelo.
El Mercedes-Benz Clase G llegará al mercado alemán en mayo y partirá de un precio de 107.040,50 euros. A España está prevista su llegada también de cara al próximo verano, pero por ahora se desconocen los precios. Respecto a la gama mecánica, recordemos que durante el lanzamiento veremos el G500, un bloque V8 twin-turbo de 4.0 litros capaz de desarrollar 422 CV (310 kW) y 610 Nm de par máximo entre las 2.000 y las 4.750 rpm.
Algo más adelante cabría esperar la llegada de diversas variantes algo más racionales y, por supuesto, irracionales, como los suculentos AMG. Por ahora no sabemos nada oficial al respecto, pero hoy la marca nos ha facilitado las primeras imágenes de dos de los paquetes opcionales que lucirá el nuevo Clase G: el Paquete Night y la AMG Line. Curiosamente, el primero de ellos no puede combinarse con el acabado exterior negro, así que también es una buena oportunidad para ver al Clase G vestido con otros colores.
Dicho paquete cuenta con algunas novedades estéticas como los detalles en negro para los intermitentes, las ópticas delanteras y traseras o las carcasas de los espejos retrovisores, al tiempo que la parrilla delantera luce ahora unos listones de las rejillas rematados en Obsidian Black a juego con el protector de la rueda de repuesto. Para las llantas se ha optado por un tamaño de 20 pulgadas con detalles oscuros. En Alemania, el Paquete Night solo estará disponible junto a la línea AMG.
Pero más suculenta es la mencionada línea AMG, un adelanto de lo que será el futuro G63. Luce unos paragolpes algo más marcados, con unos pasos de rueda más prominentes y llantas de 20 pulgadas firmadas por los de Affalterbach. Tampoco faltan múltiples detalles exteriores en aluminio cepillado y las letras «Mercedes-Benz» presidiendo las pinzas de los frenos delanteros.
En el interior, encontraremos un volante de tres radios achatado en su parte inferior revestido en cuero Nappa, diversos tapizados con las letras AMG grabadas o detalles en rojo tanto para la tapicería de cuero como para los cinturones. Rematan el conjunto los ajustes para la suspensión y, como no, un nuevo sistema de escape para mejorar el bramido del V8 twin-turbo de 4.0 litros.